El Madrid sembró en Son Sant Joan la histeria colectiva

El hombre más buscado fue Zinedine Zidane, sin duda la gran atracción blanca. Su figura y su nombre superan en popularidad al mejor jugador mundial, Luis Figo, que se ve relegado al segundo puesto en popularidad. También Raúl González sigue levantando pasiones entre la hinchada merengue. Su aportación al conjunto del Bernabéu es fundamental en estos momentos y gracias a sus actuaciones y a sus goles, el Madrid ha logrado situarse en el liderato de la Primera División.

Un cordón policial ayudó a los futbolistas a cubrir el trayecto que les separaba de la cinta de maletas hasta el autocar que les condujo con posterioridad al hotel de concentración, el Nixe Palace de Cala Major. Ahí también se dieron cita los aficionados, aunque fueron muchos menos, para ver pasar de cerca a las grandes estrellas que componen la plantilla merengue.

El equipo blanco aterrizó con todas sus estrellas y la única baja a destacar es la del portero Iker Casillas, expulsado en el último partido de Copa disputado frente al Nàstic. El guardameta del filial, Carlos Sànchez, será sus sustituto esta tarde en la portería de Son Moix. Cuando el equipo al completo estuvo ya en la recepción, se hizo la calma pero los cazaautógrafos estuvieron montando guardia durante casi toda la noche.

También ayer noche el presidente blanco, Florentino Pérez, se dio un baño de multitudes en la sala de fiestas de Son Amar donde, como es habitual cada año cuando el Madrid viene a Palma, se concentraron cientos de aficionados madridistas que mostraron su incondicional apoyo al proyecto liderado por el empresario madrileño. El Madrid sigue levantando pasiones en Mallorca y ayer por la tarde quedó bien demostrado por todos los rincones donde circularon los jugadores que conforman la plantilla más en forma de la Liga.