Los registros de Antonia Real "primera mujer mallorquina olímpica"
están en cuarentena. La figura de Roser Vives (5 de febrero de
1984) eclipsa cualquier otra marca de la natación balear y la
deportista del CN Palma se ha fijado para el próximo curso
objetivos muy ambiciosos. La campeona de España absoluta de los 400
metros estilos es una ganadora y quiere inscribir su nombre en la
historia del deporte.
El pasado mes de septiembre Roser Vives tomó una de las
decisiones más importantes de su carrera deportiva: decidió
abandonar Mallorca y aceptó una beca para entrenar en el Centro de
Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat. La explicación es simple. «A
estas alturas necesitamos entrenar en piscinas de 50 metros y tener
un sistema de estudios compatible con la natación. Se comentó que
podían climatizar la piscina de Son Hugo, pero ya no podía esperar
más tiempo. En Barcelona puedo compaginar los estudios y entrenar
en las mejores condiciones» afirma Vives.
La mejora en los entrenamientos ya han dado sus primeros frutos.
En el Campeonato de España absoluto de natación celebrado en la
piscina de Santa Olaya (Gijón) se alzó con el título en la prueba
de 400 metros estilos y la medalla de plata en 200 metros estilos.
Pero además firmó la mejor marca nacional de 17 años y consiguió la
mínima para participar en el Campeonato del Mundo. «El balance
personal ha sido muy positivo y a nivel balear se ha demostrado que
estamos entre los mejores. Estamos orgullosos de los resultados y
marcas conseguidas y el club también está satisfecho con nuestro
concurso» explica Roser Vives.
Con la mínima para el Mundial en el bolsillo, el objetivo de la
nadadora mallorquina es «conseguir la mínima para el Europeo y
meterme entre las ocho mejores. Por el momento mis registros no me
darían acceso a la final A, pero estoy en el buen camino y trataré
de seguir mejorando».
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