Nuri Llagostera abandona el Abierto de Australia con la sensación
de merecer algo más. Las decisiones del juez de silla perjudicaron
a la tenista mallorquina, que cayó eliminada por la austriaca
Barbara Schett por 6-2, 1-6 y 6-2. Nuri se mostró decepcionada con
la actuación del árbitro, acabó dialogando con él y diciéndole en
repetidas ocasiones: «Es injusto». Francisco Clavet y Ana Isabel
Medina dieron muestras de su constancia y gran estado de forma para
alcanzar la tercera ronda del Abierto de Australia en una jornada
en la que Albert Portas, Tommy Robredo, Fernando Vicente, Conchita
Martínez y Nuria Llagostera hicieron las maletas.
Después de la gran victoria de Alberto Martín ante Lleyton
Hewitt, que tanto la prensa australiana como los aficionados no
supieron encajar al tachar al español de conducta antideportiva,
por algo tan simple como acogerse a una regla y solicitar atención
médica cuando él creía que lo necesitaba, Clavet dio otro recital
de coraje para vencer a uno de los jugadores que más ha brillado
últimamente, el francés Sebastien Grosjean, quinto favorito.
El campeón de Copa Davis contra Australia en este mismo
escenario, semifinalista aquí el pasado año y finalista del Masters
de Sydney, cayó ante el jugador de Aranjuez, el más veterano del
cuadro, con 33 años y tres meses, por 6-4, 3-6, 6-0, 5-7 y 6-4 en
un fenomenal partido, después de tres horas y 25 minutos para
alcanzar la tercera ronda.
Ana Isabel Medina dio de nuevo una gran exhibición para derrotar
a la checa Daja Bedanova (21) su verdugo en la anterior edición,
por 6-4 y 6-2 en 80 minutos, con solo 25 errores no forzados. Lo
suyo fue todo un recital, hasta tal punto que uno de los
componentes del G-3 que presenció el partido, dijo de ella que será
en el futuro «la nueva Arantxa del tenis español». De momento ya ha
igualado su récord aquí y ahora se enfrentará contra la francesa
Nathalie Dechy.
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