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Xisco Cruz/Agencias El discurso de Sergio Kresic y el de Víctor Muñoz son miméticos en contenido. El técnico croata y el aragonés han apostado por considerar vital el choque de esta noche y subrayan la importancia del partido porque «somos rivales directos», según manifestaron ayer los dos entrenadores.

Kresic declaró antes de abandonar la Isla que «los puntos en juego ante el Villarreal valen más que otros porque es un rival directo, así que una victoria tendría un valor doble. Por ello, vamos a jugar primero ese partido y ya pensaremos en el Barcelona», dijo el técnico. El preparador balear agregó que el cuadro levantino «tiene hombres de mucha calidad y desequilibrantes arriba, como Guayre, Pizzi o Jorge López, así tenemos que mantener la concentración y saber salir de la presión que ellos opondrán en todo el campo». Interrogado sobre la posibilidad de que Ariel Ibagaza regrese al once titular, Kresic significó que «es un futbolista muy importante y debe tener el tiempo suficiente para que se recupere bien de su lesión», por lo que todo indica que el argentino será suplente ante el Villarreal. Igualmente, el entrenador mallorquinista explicó que «habrá cambios en el once inicial».

Por su parte, Víctor Muñoz, entrenador del Villarreal, reconoció el momento delicado que atraviesa su equipo y ha calificado el partido de mañana ante el Real Mallorca de «clave» para salir de la zona baja de la clasificación. A pesar de la racha negativa que atraviesa el equipo y de estar cuatro meses sin ganar fuera de casa, Víctor se ha mantenido fiel a sus planteamientos, los mismos que le llevaron el año pasado cerca de la Copa de la UEFA. «Yo estoy plenamente convencido de mi trabajo, del potencial de mi equipo y que ahora no estamos a la altura de lo que debemos hacer. Creo que todo el mundo debe ser consciente de que hay diez equipos igual que nosotros, cuatro o cinco a más distancia con otros objetivos y tres equipos en la zona más peligrosa pero, repito, hay diez como nosotros y estamos inmersos en esa lucha», dijo Víctor.

El entrenador del Villarreal pidió tranquilidad. «Tenemos que estar convencidos de nuestro trabajo y dejar de lado cosas exteriores. Vamos a centrarnos en el juego, en cada partido. Son quince finales y lo demás ya vendrá por sí sólo y deberemos resolver por si sólo lo que nos llegue», apuntó. Por ese motivo, Víctor pidió concentración para mañana, ya que considera que la capacidad que tienen los jugadores es muy superior a la posición que el equipo ocupa en la clasificación.

«Si logramos una buena concentración, llegarán los resultados y un Villarreal que conseguirá sus objetivos», dijo el técnico, para quien el partido ante los mallorquinistas será «una auténtica final». Respecto al rival, Víctor utilizó al equipo mallorquín para explicar la situación de su equipo, al recordar que su rival de esta noche completó una destacada trayectoria la pasada temporada mientras que en esta campaña atraviesa momentos difíciles. Además, el entrenador del Villarreal recordó que el Mallorca llega a este partido con una derrota en casa después de haber cosechado dos victorias en las jornadas precedentes. «Eso supongo que le habrá creado dudas, por lo que no sabes de qué manera vendrán a este partido», señaló.