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Sergio Kresic se dejó de alardes hacia el rival y se remitió a las necesidades del Real Mallorca. A dos puntos de las plazas de descenso directo, los rojillos no están para concesiones, pese a lo cual, el preparador dálmata, que confía en los mismos hombres que desplazó a Villarreal, no dudó en calificar la cita ante el Barcelona como «un partido bonito, pues delante tendremos a un gran equipo y a un club inmenso. Todos los jugadores están motivados para dar el máximo».

Más que la necesidad del once de Carlos Rexach de no descolgarse del tren de la Liga, y la calidad del plantel azulgrana, lo que realmente tiene en vilo y preocupa a Sergio Kresic «es el rendimiento de mis jugadores», descartando prácticamente a Ariel Ibagaza en el once. «Pese haber jugado algunos minutos esta semana, su estado físico no es el óptimo y está claro que no jugará los noventa minutos. Por contra, Marcos y Engonga están bien», confirmó el máximo responsable técnico mallorquinista.

Dos derrotas consecutivas, la visita a Son Moix del Fútbol Club Barcelona y un calendario comprometido, no son obstáculo para que desde el vestuario se emita optimismo. «Puedo transmitir confianza por el trabajo, la seriedad e implicación de los futbolistas en todo lo que hacen. A un escritor no le sale así como así un libro de premio Nobel. Hay días y días y es verdad que sufrimos altibajos. Esto es un trabajo creativo, físico y en el que influyen muchos factores, además de un contrario que te lo pone difícil», comentó. La receta para abandonar esta dinámica negativa está ya perfilada. Sólo faltan resultados que se ajusten a la labor realizada. «La falta de concentración se trabaja exigiendo estar metidos en el trabajo, y sobre todo, comunicándonos mucho», señaló, al mismo tiempo que advirtió que «debemos adaptarnos al partido sin perder la personalidad».

La victoria ante un Barça que llega de encadenar dos victorias consecutivas "Tenerife y Real Sociedad" es para Kresic «una forma más para salir del bache. Cuando las victorias se sucedan, podremos decir que hemos dejado atrás nuestros problemas», según el entrenador del conjunto balear, cuyas preferencias sobre el día de partido eran claras. «Hubiera preferido jugar en domingo, pero por la televisión debemos resignarnos y hacerlo en sábado». Al margen del choque, Kresic tuvo tiempo para exhibir su satisfacción por la convocatoria de Julián Robles para la sub'21, y predecir que Luque lo tiene bien para entrar en los planes de Camacho. «Merecía ir con la selección, pero trabajando como lo hace, pronto lo hará. A todos nos gustaría que estuviera en el Mundial», finalizó.