España naufraga en Rotterdam

Isidoro Santos - ROTTERDAM
En su penúltimo ensayo antes de disputar el Mundial de Corea del Sur y Japón, la selección española sufrió una derrota ante Holanda (1-0) especialmente dolorosa, no por el resultado, sino por las malas sensaciones que ofreció y las numerosas carencias que exhibió durante los noventa minutos. Advocaat parece decidido a apostar por un fútbol de ataque. Ya lo hizo frente a Inglaterra hace poco más de un mes y esta noche, ante España, confirmó sus intenciones y en su equipo titular, en el que hubo cinco futbolistas del Barcelona, jugaron cuatro delanteros: Marc Overmars, Roy Makaay, Patrick Kluivert y Jimmy Hasselbaink. Pocas veces la selección española se enfrentará a un adversario con tanta artillería y, sin embargo, fue un defensa, Frank de Boer, quien marcó el gol que dio la victoria a Holanda pasada la media hora con un perfecto remate de cabeza tras un saque de esquina. El jugador barcelonista ya hizo doblar la rodilla a España hace año y medio en Sevilla en una jugada idéntica.

Camacho había recalcado la víspera del encuentro que la selección española debía de aprender a no dar ventajas en ese tipo de acciones, pero está claro que todavía le queda mucho trabajo por hacer para que sus hombres aprendan esa lección. Y no sólo esa. El equipo español tendrá que cambiar mucho para aspirar a un premio digno en el próximo Mundial. Ayer noche, en Rotterdam jugó un partido para olvidar. Ante un equipo holandés que no ofreció un fútbol espectacular, ni mucho menos, España naufragó. Cometió demasiadas imprecisiones en defensa, no supo fabricar juego en el centro del campo y apenas dio trabajo a los porteros del equipo naranja.

Iván Helguera y Sergio no supieron dar salida al balón para hacerlo llegar con fluidez a posiciones de ataque, Joaquín nunca desbordó por la banda derecha, De Pedro tuvo poca presencia en el juego español y arriba, Raúl y Morientes se hartaron de correr detrás de los zagueros holandeses. El resultado de la pobre actuación española fue que Holanda, casi por inercia, fue mejor. Y tampoco tuvo que hacer mucho para conseguirlo. Le bastaron unos destellos de calidad de Kluivert, la velocidad de Overmars, que mantuvo un intenso duelo con su compañero Puyol, y la brega de Hasselbaink para poner contra las cuerdas al equipo de Camacho. España sólo dispuso de una buena opción de gol en la primera mitad, en el minuto 4, cuando Morientes disparó alto después de que Van der Saar rechazara un tiro de Joaquín.

Cañizares sí tuvo que emplearse a fondo en varias ocasiones, sobre todo en los minutos 28 y 31 para contrarrestar sendos disparos de Cocu y Hasselbaink. En el descanso, Camacho dejó en el vestuario a medio equipo español e introdujo cinco cambios. Premió con el debut en la selección a Tiko y Capi, y también puso en acción a César, Valerón y Tristán. Hierro, Helguera, Joaquín, Raúl y Morientes fueron los 'sacrificados'. Pero la maquinaria de la selección española no funcionó mucho mejor en la segunda parte, aunque sí es cierto que el guardameta suplente de los holandeses, Ronald Waterreus, vio más de cerca a los españoles que Van der Saar. Un disparo de Capi (m.62), una bonita combinación entre Tristán y Valerón que el jugador canario no supo culminar (m.64) y un libre directo que Tristán lanzó fuera por poco (m.74) fue lo único destacable de la selección española en todo el partido.