Frank Lichte ha echado mano del realismo para organizar la quinta
edición del Mallorca Open. La competición mallorquina deja el
Coliseo Balear y se instala en el modesto club Nova Sport de
Palmanova. La pista central tendrá capacidad para tres mil personas
y se buscará la asistencia del público mallorquín. La lista de
jugadores será similar a la de años anteriores, se producirá el
estreno de Rafael Nadal y se agotan todas las vías para convencer a
Carlos Moyá para que también participe en el torneo.
El empresario Frank Lichte ha alcanzado un acuerdo con el grupo
Tiriac para gestionar el torneo los próximos cinco años y pretende
convertirlo en un clásico. No tiene prisa en conseguir que jueguen
jugadores de renombre y sólo piensa en organizar el mejor torneo
posible cada año. Las condiciones de la quinta edición se antojan
adversas, pero se muestra convencido en organizar un buen
torneo.
El primer paso es transformar Nova Sport para albergar una
competición ATP. La pista central se situará en la pista 3 (la
segunda de las cuatro pistas de abajo) y tendrá una capacidad para
tres mil personas. Para conseguirlo se colocarán gradas en las
pistas 2 y 4, cada una de ellas con 1.500 localidades. El bar y la
zona de la piscina se convertirá en una zona VIP y los jugadores
tendrán un reservado en las pistas de pádel más cercanas a los
vestuarios. La entrada al recinto se realizará entre las pistas 1 y
5.
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