TW
0

El Drac Inca afronta este viernes (21:00 horas) ante el Ourense la posibilidad de asegurar la categoría de forma matemática en caso de conseguir la victoria y a falta de dos partidos para la conclusión del curso regular, el que jugará ante el cuadro gallego y el último contra el Huelva. Jugarse el todo por el todo a la ruleta rusa no es fácil y es imprescindible estar bien preparado y tener muy asumido que el encuentro de este viernes no es uno cualquiera. La plantilla lo tiene claro y su técnico, José Luis Oliete, también. Desde la cúpula, y con el presidente Sebastià Penya al frente, no se está de brazos cruzados y la primera medida es la de regalar una entrada a cada socio para que éste pueda ir acompañado al partido.

«Hablar de un encuentro vital diría que es poco. Nos jugamos el poder asegurar la categoría y es difícil definir con palabras lo importante que es ganar el viernes. Es en estos momentos cuando más necesitamos de nuestra afición y de su apoyo; que nadie dude que su papel será fundamental», aseguró Sebastià Penya a este periódico. La media de seguidores que de manera habitual pueblan las gradas del Palau d'Esports de Inca cuando el Drac juega como local ronda los 1.200 y el objetivo claro que se ha marcado la directiva es superar los 2.000. «Llegar a esa cifra o superarla sería lo ideal y si además animan todos durante el encuentro seguro que el equipo lo tendrá más fácil para conseguir el objetivo final que no es otro que ganar», declaró el presidente.

El Ourense es actualmente el segundo clasificado y pese a tener ya el play off de ascenso en el bolsillo, no regalará la victoria ya que, de ganar, tiene opciones de quedar en todo lo alto en el campeonato regular y lograr el factor cancha en la primera liguilla de ascenso. El presidente del Drac reconoció la calidad del rival pero también destacó que su equipo está bien mentalizado. «Sabemos de la calidad del Ourense, de sus jugadores y de lo difícil que nos pondrán las cosas pero nadie puede darnos por perdedores. Los jugadores son conscientes de lo que hay en juego, saben que tienen que darlo todo, que no valen excusas, que hay que ir a por todas. Ellos están involucrados en este proyecto y el partido del viernes es determinante para este proyecto y para el más inmediato futuro», sentenció Penya.

En el Drac, en Inca y en todo el entorno del club, se ha cobrado conciencia de que los puntos en juego son trascendentales para el equipo y también para la entidad. En el capítulo económico la gestión desarrollada por el club ha vuelto a ser buena y en estos momentos todas las preocupaciones se centran única y exclusivamente en ganar el partido contra uno de los grandes del panorama LEB. Ahora los jugadores y también la afición tienen la última palabra.