Los Celtics lograron su pase a las finales por primera vez desde
la temporada de 1988 cuando todavía jugaba Larry Bird y lo hicieron
después de ganar 4-1 a los Pistons de Detroit. Kidd lideró una
lista de seis jugadores que consiguieron 10 o más puntos al
conseguir 23, 9 de 18 tiros de campo y perfecto con 4 de 4 desde la
línea de personal, dio 13 asistencias y capturó siete rebotes para
los Nets.
El escolta Kerry Kittles surgió también en los momentos
decisivos del cuarto periodo para apoyar a Kidd y logró 18 puntos,
mientras que el alero Keith Van Horn logró 16 tantos y capturó
siete rebotes. Kenyón Martin encestó 14 puntos con 8 rebotes y los
reservas Richard Jefferson, novato, y Lucious Harris aportaron 11
tantos cada uno para los Nets, que tuvieron un 42'9 por ciento de
acierto en los tiros de campo; 40'0 en los triples y 79'5 desde la
línea de personal con nueve puntos de máxima ventaja.
«Estuvimos siempre centrados en el juego y anotamos varias
canastas decisivas en los últimos minutos del cuarto periodo, que
fue cuando se decidió el partido», declaró Byron Scott, el
entrenador novato de los Nets. «Ahora tenemos que comenzar a pensar
en los Celtics y pensar que todavía nos quedan más objetivos que
cumplir». Los Hornets dijeron adiós a la competición y también a su
estancia de 14 años en Charlotte porque a partir de la próxima
temporada su sede será Nueva rleans (Luisiana). La despedida no
pudo ser más frustrante para los Hornets porque nunca pudieron
desarrollar el máximo de su potencial como equipo debido a las
lesiones y la baja de Mashburn.
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