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Efe - ULSAN
Raúl González, el hombre que según José Antonio Camacho debe ser el encargado de «tirar del carro» de la selección española, aseguró ayer que el equipo nacional está ahora, en vísperas del Mundial de 2002, «muchísimo mejor» que en el campeonato de Francia 98. Raúl citó varias razones para argumentar su afirmación. Considera que se ha trabajado mejor, que la base del equipo son futbolistas que están acostumbrados a asumir la responsabilidad en sus clubes y que, además, la relación de los jugadores y cuerpo técnico con los periodistas también ha mejorado.

«Creo que lo que más ha cambiado es el entorno, la convivencia entre todos, entre los jugadores y la prensa», dijo Raúl. «Todo lo que estoy viviendo ahora es muy diferente a lo que viví en mi primer Mundial», aseguró, y añadió que «se ha trabajado muchísimo mejor». «Antes siempre había diez o doce jugadores habitualmente en la sala de masajes y ahora a las once de la noche todos estamos en nuestras habitaciones. Eso es un dato importante», destacó el delantero del Real Madrid.

Raúl también reconoció que al anterior Mundial no llegó tan bien físicamente como al de Corea del Sur y Japón. «En el campeonato de Francia era muy joven y no lo afronté en las mejores condiciones», recordó. «También tengo sensaciones positivas porque en la selección hay jugadores con una responsabilidad grande sus clubes, algo que antes no se tenía. Esos jugadores son la base del grupo, con otros que también son muy importantes en sus equipos. Creo que por eso va a ser diferente», subrayó.

Y Raúl señaló que la relación de los jugadores y técnicos con los periodistas, aunque haya habido algún roce, es más fluida y amistosa. «Nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos unos a otros, y que si estamos unidos será mucho mejor para todos», afirmó el futbolista madrileño. Raúl está convencido de que si los integrantes de la selección rinden al cien por cien durante este campeonato, «se puede llegar lejos». «Sabemos dónde podemos hacer daño a los rivales y dónde tenemos que mejorar y para eso se ha trabajado», agregó.

«Ahora lo que deseamos es que este optimismo se transforme en victorias para convertirlo en confianza», comentó el jugador madridista, y prometió que la selección «va a darlo todo» para que los españoles «puedan sentirse orgullosos» de ella. Raúl también aseguró que el equipo que dirige Camacho «va a salir con la cabeza muy alta» de este torneo, y tiene un presentimiento: que este «va a ser el Mundial de España». El jugador del Real Madrid está llamado a ser uno de los futbolistas determinantes para España y su principal deseo es prorrogar el buen momento que ha venido protagonizando en el campeonato nacional. Él y Fernando Hierro son los grandes colosos de un grupo que quiere ir a por todas.