En el caso de que se produzca un empate, los irlandeses volverán
a casa, ya habrán sumado un insuficiente punto, que les dejará por
detrás de los camerunés. El partido tiene interés por sí mismo,
pero desde la óptica de España también se va a seguir con
detenimiento, ya que si la lógica encarrila los enfrentamientos de
octavos de final, todo hace pensar que Irlanda se enfrentará a
España el día 16 en Suwon. Para ello es necesario que los
irlandeses acaben en segunda posición en su grupo y que España
ratifique en el último partido el liderato del suyo.
Antes de pensar en los octavos de final, el equipo que entrena
Mick McCarthy tiene que superar el partido ante los árabes, que en
el caso de acabar con victoria irlandesa por 1-0 acompañada de una
igualada a uno entre Alemania y Camerún obligaría a decidir el
segundo puesto del grupo sorteo entre irlandeses y cameruneses.
McCarthy es consciente de que va a enfrentarse a una selección
potente en el marco del fútbol asiático y quiere que su equipo
lleve la iniciativa desde el principio.
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