Francia, eliminada tras perder 2-0 ante Dinamarca

Una animosa selección francesa, con su astro Zinedine Zidane de nuevo en la alineación tras dos partidos ausente por lesión, encaró el partido decisivo para su presencia en el Mundial con una táctica de ataque y fútbol control que no dio resultado por la rapidez y concentración de los daneses. A pesar de numerosos avances y combinaciones galas, fueron los daneses al atacar por la derecha los que obligaron a acudir a los defensores franceses para contrarrestar su acción, dejando la banda izquierda descuidada.

Tras unos rebotes, Stig Tofting logró bombear el balón hacia Dennis Rommendahl quien, luego de controlarlo, fusiló desde ocho metros al arquero francés Fabien Barthez que salía a la desesperada al verse desprotegido por sus defensores, a los 22 minutos.

El gol de Rommendahl significaba que Francia necesitaba tres goles para asegurarse su clasificación a octavos de final, tarea que luego se confirmó imposible. El hasta entonces campeón del mundo no pareció desanimarse y un disparo del francoargentino David Trezeguet a los 17 minutos llevó el peligro a la meta de Thomas Sorensen. A los 37 minutos, un precioso tiro al ángulo derecho del arco danés de Zidane, fuertemente vendado en su muslo izquierdo, pasó rozando el larguero.

Tras el descanso, Francia siguió atacando y Dinamarca controlando sus incursiones, aunque un cabezazo de Marcel Desailly pegó en el travesaño, con gran alarma de la defensa danesa. A los 53 minutos, el técnico francés hizo entrar a Djibril Cisse en lugar del combativo, pero ineficaz, Christophe Dugarry y los esfuerzos franceses se intensificaron, con mayor desesperación conforme avanzaba el reloj. El ataque constante francés descuidó el contraataque danés y en el minuto 66 el goleador danés Dahl Tomasson logró el 2-0 en una rápida combinación.

La frustración francesa no tuvo límites cuando dos ocasiones claras de Cisse y de Trezeguet recorrieron la línea de gol, el primero, y pegó en el travesaño y salió para fuera, el segundo, a los 73 y 74 minutos. Por si fuera poco, Kasper Bojelund, que había entrado en la cancha nueve minutos antes, casi logra el tercer gol danés, al disparar fuera cuando tenía el arco a su disposición.

El desánimo francés aumentó y al final fueron ya raras sus subidas al arco, defendido con la misma intensidad del principio por los energéticos daneses que no daban oportunidad alguna a los galos. Finalmente, los franceses se dieron por vencidos y el encuentro terminó entre el desánimo de los ya ex campeones y el entusiasmo de los daneses, dueños del primer puesto del Grupo A.

El árbitro portugués Melo Pereira mostró tarjetas amarillas a los daneses Christian Poulsen, a los 27 minutos, y a Niclas Jensen, a los 70, mientras que lo hizo con el francés Cristophe Dugarry a los ocho.