Corea del Sur y Estados Unidos, todo para el final (1-1)

Olga Martín DAEGU
Corea del Sur y Estados Unidos aplazaron sus partidos definitivos en la primera fase del Mundial, después de zanjar con un empate a uno el enfrentamiento mantenido en Daegu, donde los coreanos pudieron haber conseguido algo más.

Corea se puso a mandar desde el principio y durante los primeros 20 minutos deleitó a su afición con rápidas acciones, que obligaron al meta Brad Friedel a estirarse en más de una ocasión, mientras los estadounidenses apenas llegaron a la puerta, pese al orden en el juego impuesto por el recuperado Claudio Reyna.

Hwang, que pudo entrar en el once inicial, demostró las causas de la preocupación por su posible ausencia. Sus servicios sobre el delantero Seol Ki-Hyeon, que fue quien más apuros causó a Friedel, hoy decisivo en la actuación de su equipo, así lo demostraron. Los coreanos echaron de menos la aportación de Hwang en la segunda parte, ya que un cabezazo de Frankie Hejduk le ocasionó una brecha que le obligó a jugar el resto del tiempo con un aparatoso vendaje, hasta que Hiddink optó por darle descanso antes del minuto 55. Estados Unidos no dio señales de vida hasta pasados 20 minutos, tras los que los de Bruce Arena consiguieron plantarse por fin en la puerta de Lee. Pero los tiros fallados de McBride y Donovan volvieron a dejar las cosas como estaban aunque por poco tiempo. Los americanos por fin encontraron el hueco pero prefirieron seguir con pases largos y esta vez les salió bien y consiguieron un empate que les deja con muchas opciones.