Pese a que a Voeller se le ha criticado la actitud excesivamente
conservadora de su equipo, el técnico afirma que, en la final, lo
más importante será no dejar espacios a la selección brasileña.
«Tenemos que crear oportunidades de gol, pero también ser
cuidadosos para no abrir demasiado nuestras líneas», indicó el
técnico alemán en Seúl, antes de partir hacia Yokohama, adonde
llegó a las 12.20 horas. Según Voeller, «Turquía demostró que es
posible crear ocasiones de gol a Brasil, pero también se abrió
demasiado y tuvo suerte de no encajar más goles».
El técnico alemán aseguró que la selección brasileña es la gran
favorita en la final y que a su equipo le va bien la condición de
víctima. «Vamos a jugar contra el mejor equipo del mundo, por eso,
no tenemos nada que perder», indicó. Voeller afirmó que «más o
menos» tiene en la cabeza la táctica que opondrá al equipo de Luiz
Felipe Scolari, pero que no la va a revelar.
«Está claro que no hay grandes secretos entre nosotros. La
mayoría de los jugadores se conocen de la Liga de Campeones o de
otras competiciones y Brasil jugará como lo ha venido haciendo
hasta ahora, no hará grandes variaciones», añadió.
Según el técnico, la gran ventaja que tiene Alemania al
enfrentarse a Brasil en la final es que «ninguno de sus jugadores
es desconocido».
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