Fernando Fernández04/07/02 0:00
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Las pistas del Sagrat Cor reciben durante estos días la visita de unos habituales en el verano baloncestístico mallorquín. El XV Campus Díver Básket'2002 llega de la mano de Epi I, que ha vuelto a reunir a un nutrido grupo de jóvenes baloncestistas que no quieren desaprovechar sus vacaciones y buscan perfeccionar su técnica y juego, además de hacer amigos practicando el deporte que más les apasiona. Junto a Herminio San Epifanio, José Gibert, técnico superior, es el responsable de la dirección técnica de la actividad, en la que los monitores tienen un papel trascendental para hacer los juegos más didácticos y entretenidos si cabe.

Hasta el doce de julio, las mañanas se revolucionarán en los patios del colegio palmesano, poblados de chicos y chicas de entre 7 y 16 años que recibieron nada más empezar la camiseta oficial del Campus.

A lo largo de cada una de las agotadoras jornadas del Díver Básket'2002, los participantes disfrutan de una variedad de actividades como sesiones de técnica individual, en las que el objetivo es enseñarles a botar, tirar, pasar...En definitiva, a tener control sobre el balón. Aquellos que ya tienen esa faceta controlada aprovechan ese tiempo para sacar punta a sus habilidades.

Entre todos los participantes en esta iniciativa se lleva a cabo la Liga del Campus, que consta de una serie de partidos entre equipos compensados y seleccionados por los técnicos tras el primer día de trabajo, en el que evalúan la altura de los jugadores, su habilidad, experiencia y edad, entre otros aspectos.

Pero no todo el movimiento se centra en la pista, pues además, los baloncestistas que estos días se dejan ver por Sagrat Cor, disfrutan a través del vídeo de grandes partidos y lecciones de las estrellas del deporte de la canasta. Competiciones individuales y por equipos completan un programa apasionante.