TW
0

Los jugadores del Real Mallorca empezaron a familiarizarse ayer con los campos de entrenamientos en los cuales trabajarán de forma continua durante su estancia en el Sonneck Hotel de Kössen.

Gregorio Manzano, Gonzalo Hurtado y Antoni Servera dirigieron una sesión de trabajo que, contrariamente a lo que es habitual, estuvo marcada por el continuo toque de balón, lo que sin duda agradecieron los futbolistas.

Todos, a excepción de Vicente y Carlos, ambos lesionados, están en Kössen y Manzano lleva una semana viéndolos trabajar aunque será a partir de ahora cuando tendrá más información de todos ellos.

Manzano no quiere «machacar» a sus futbolistas y de ahí que se alternen los entrenamientos con muchos partidos amistosos. «Nunca se sabe donde está la piedra filosofal de las pretemporadas. Unos corren por los montes quince días como cabras cuando al final resulta que esto es un deporte que se juega con un balón», significó Manzano.