El Mallorca superó al Valencia en los penaltis (2-3). Foto: E.ABAD (EFE)

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0 VALENCIA CF:Cañizares, Fabio Aurelio, Ayala, Djukic, Garrido, Alieu Carew, Carboni, Serban, Juan Sánchez, De los Santos y Curro Torres.
Cambios: Vicente por Carboni, Rufete por Garrido y, Aimar por Juan Sánchez, Marchena por De los Santos y Serban por Albelda.
0 REAL MALLORCA:Leo Franco, Campano, Fernando Niño, Ibagaza, Àlvaro Novo, Poli, Riera, Luque, Nadal, Lozano y Robles.
Cambios: Lussenhoff por Fernando Niño, Marcos por Riera, Tuni por Ibagaza, Cristian Díaz por Àlvaro Novo y «Chichi» Soler por Robles.
Àrbitro: Fernando Carmona Méndez (Colegio Extremeño). Mostró cartulina amarilla a Ayala, Garrido, Robles, Luque, «Chichi» Soler, Curro Torres y De los Santos. Además, expulsó a Poli (Minuto 90).
Tanda de penaltis: Lanza Albert Luque y para Cañizares. Fabio Aurelio, 1-0. «Chichi» Soler, 1-1. Aimar, detiene Leo Franco. Campano, al palo. Ayala, para, Leo Franco. Nadal, detiene Cañizares. Curro Torres, 2-1. Lozano, 2-2. Carew, detiene Leo Franco. Marcos, 2-3 y lanza Carlos Marchena, ataja Leo Franco.

TOMEU TERRASA
ENVIADO ESPECIAL A CÀDIZ
La suerte de las penas máximas fue favorable a un Mallorca que se contagió de un encuentro soporífero. El gol de Marchena y los guantes de Leo Franco hicieron que el Carranza viaje hasta la Isla. Pese a todo, el Valencia, primer rival en Liga, dejó ver su mayor rodaje y su mayor amplitud de plantilla en el devenir de los primeros instantes de juego. Contadas imprecisiones defensivas rojillas y la incisión de los hombres de Rafa Benítez pusieron en peligro la meta de Leo Franco, que en las pocas oportunidades en las que tuvo que intervenir se mostró tremendamente seguro.

El primer susto lo dio Julián Robles, que al intentar despejar el esférico del área lo estrelló contra el travesaño de la meta balear. Sólo se llevaban cinco minutos de juego y el campeón de Liga mostraba sus credenciales. Carew fue el siguiente en intentar asegurar la victoria por la vía rápida, pero su disparo se marchó a las nubes y lejos del alcance de Leo Franco. No se rindió ni mucho menos el cuadro valencianista, que lo probó a balón parado. Serban volvió a estrellar contra la madera las ilusiones del once che pasado el cuarto de hora de juego.

Poco a poco, el Mallorca se fue sacudiendo el dominio del rival, estirando líneas ante el orden defensivo dispuesto por Rafa Benítez. Ibagaza y Luque intentaban sacar el máximo partido de los escasos balones que a sus pies llegaban. Fruto de esa insistencia, Luque dispuso de la primera oportunidad clara del Mallorca, pero su testarazo acabó en un córner sin consecuencias. Manzano no parecía tenerlo claro y empezó a mover el banquillo. Lussenhoff y «Chichi» Soler fueron los primeros en calentar ante la carencia de fluidez en los esquemas mallorquinistas.

Con la llegada de la segunda mitad, Gregorio Manzano prefirió dar la oportunidad de Federico Lussenhoff. Los problemas que la zaga balear iba acumulando precisaban de una determinación que no fue otra que la inclusión de la última incorporación bermellona. El juego continuó siendo insípido en los primeros compases de la reanudación. Sólo las combinaciones entre Ibagaza y Luque rescataban de la monotonía a un partido sin apenas historia. Una vez más, el punta de Terrasa tenía en sus botas el gol. Luque llegaba un poco forzado a un pase del mediapunta y Cañizares evitaba que el Mallorca se avanzase. Acto seguido, la historia se invertía al área contraria, aunque esta vez Carew y Leo Franco eran los protagonistas de una acción son consecuencias. El ariete noruego quiso ser de nuevo protagonista, pero Campano sacó en la misma línea de gol lo que parecía el primer tanto de la noche.

En ese punto, el encuentro adquirió un ritmo frenético, más cuando Ibagaza sirvió un balón preciso a un Luque que, sólo ante Cañizares, sólo pudo trazar un flojo remate al que el guardameta respondió metiendo su pierna izquierda. El empate a cero empezaba a perfilarse como el marcador final y la sombra de la lotería de las penas máximas empezaba a invadir el Ramón de Carranza. En una tanda plagada de errores, Leo Franco fue el héroe tras un puñado de imprecisiones. Tan sólo «Chichi» Soler, Harold Lozano y Marcos se salvaron del infortunio que presidió a un epílogo glorioso para un Real Mallorca que entra a formar parte de una amplia nómina de ilustres.