La Federación Española de Baloncesto (FEB) se ha inclinado por Inca
para organizar la Copa Príncipe de Asturias, competición que
reunirá, a la conclusión de la primera vuelta de la liga regular,
al Drac Inca y a los tres mejores clasificados a la conclusión de
la primera vuelta. La decisión fue comunicada al Bàsquet Inca ayer,
día en el que debía salir a la luz la sede, pero se hará oficial en
las próximas horas. El club de Es Raiguer ha logrado un objetivo
perseguido desde hace varias temporadas y pondrá en marcha una
ambiciosa campaña para dar a conocer la competición a nivel de la
Isla.
De hecho, la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB)
paralizará la actividad durante la disputa de la Copa para
facilitar que la gran familia del baloncesto balear disfrute de un
espectáculo digno de ser vivido en primera persona y que irá
acompañado de una serie de actos culturales. La enfermería del Drac
Inca no da abasto. El último en añadirse al interminable parte
médico es Willy Villar. El base canario pasará por el quirófano al
sufrir una rotura de ligamentos y menisco que le tendrá fuera de
combate durante casi dos meses, como reflejaron las pruebas que le
fueron realizadas a lo largo de la tarde de ayer en un centro
hospitalario de Ciutat.
La desgraciada lesión fue fruto de un encontronazo con Llorenç
Mons durante el encuentro disputado ante el Etosa Murcia. Villar y
Alzamora se perfilan como las dos ausencias más significativas para
el encuentro ante el Ciudad de Huelva, aunque también preocupa el
caso de Fernando Palacín. El alero oscense podría sufrir un
síndrome de sobreentrenamiento fruto de la dura pretemporada a la
que José Àngel Samaniego ha sometido a la plantilla profesional
inquense. Los pronósticos más negativos hablan incluso de una
arritmia, aunque se está a la espera de un parte médico
definitivo.
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