Pese a caer malherido en una montonera camino de Gijón, saldó
con nota el pico más temido de la ronda y ya otea en el horizonte
la capital de España, lugar en el que el próximo domingo finalizará
la Vuelta con más acento mallorquín de su larga y accidentada
historia. Kelme-Costa Blanca está siendo la escuadra protagonista
de la ronda española. Pese a que Roberto Heras luce el jersey oro,
Óscar Sevilla y Aitor González plantan cara y, por equipos, van
camino de subir a lo más alto del podio. Toni Tauler es partícipe
directo de los éxitos del conjunto de Vicente Belda.
«Mis sensaciones son buenas, y estoy satisfecho con mi trabajo y
con la forma que estoy exhibiendo. Si la cosa no se tuerce mucho,
podremos cantar victoria y, en mi caso, tomaré parte en el Mundial.
Sería la recompensa a tantos años de duro trabajo», comentó el
corredor de Santa Margalida, que en las primeras rampas del Angliru
fue el referente de Kelme, atravesando la meta a tan sólo 10:09 de
Heras. En la general individual, se mantiene en el 42º puesto, pero
ésta será una Vuelta recordada por Tauler, que luchó de forma
constante por lograr un triunfo parcial.
Uno de los que más está agradando es Joan Horrach. Milaneza MSS
ha colocado a Rui Sousa y Fabián Jekker en los grupos buenos, y el
profesional de Deià también ha querido tener su parte de
protagonismo en su debut en una ronda de tres semanas. Horrach se
muestra «sorprendido por la gran carrera que hace Toni Tauler, pero
nosotros también estamos ahí. Parecía difícil, pero ya queda menos
para el final. Pese a ello, no dejaré de intentar meterme en una
fuga buena», comentó el hombre de Manuel Zeferino.
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