Alcúdia concentró ayer a cerca de un milenar de aficionados del
Real Mallorca que participaron activamente en la I Diada de Penyes
Mallorquinistes. A las diez y media de la mañana tuvo lugar el
primer acto de la jornada, el partido entre Veteranos del equipo y
una selección de peñas. En este último equipo se encontraba el
presidente del club, Mateo Alemany, que demostró su cualidades con
el balón. El marcador final fue de empate a dos goles. Morey y Mir
marcaron para los veteranos y Torrado y Borrás hicieron lo propio
por el equipo de Peñas.
Al término del partido la «marea roja» se dirigió hacia la plaza
de toros, punto neurálgico de la Diada cruzando las calles
céntricas de la localidad. Una vez allí tuvo lugar una homilía a
cargo del Vicari General de la Part Forana, Jaume Alemany, quien
destacó la importancia de jugar siempre limpio, no sólo en el
deporte, sino también en el día a día. El día acompañaba y si bien
las previsiones de concentrar a 3.000 personas no se vieron
cumplidas, el milenar que sí participó disfrutó de una jornada de
sol y, sobre todo, de un día marcado por el compañerismo y el amor
a unos colores.
Tras la entrega de trofeos y distinciones, los seguidores
repusieron fuerzas y degustaron el «pícnic» que se le entregó. Por
un módico precio de cinco euros, los seguidores tuvieron transporte
en autocar y comida. La Orquestra Mallorqueta amenizó las primeras
horas de la tarde y poco después se puso el punto y final otra vez
en el coso donde los más valientes ejercieron de improvisados
«toreros» y demostraron su arte con el Capote. Estaba previsto que
una representación de los jugadores de la primera plantilla del
Real Mallorca acudieran al acto pero sólo uno de ellos, el portero
Miki Garro, se acercó hasta Alcúdia para estar con los seguidores y
firmar autógrafos. Ya bien entrada la tarde finalizó la Diada. Los
primeros cimientos para consolidar este acto ya están puestos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.