La fortuna parece haberse empeñado en complicarle el camino a
Carlos Moyà. Medirse con un especialista en pista rápida como Jiri
Novak en el Rockódromo de la Casa de Campo es un ejercicio
complejo, pero el mallorquín quiere estar en Shangai. Hoy se mide
en los octavos de final del Masters Series de Madrid con el checo y
la estadística por el momento le sonríe (4-3), pero si es necesario
está dispuesto a volver a recurrir a la épica.
Carlos Moyà siempre ha ganado a Jiri Novak en los momentos
importantes y desde luego el partido de hoy (segundo turno de la
pista central) lo es. Le ganó en la final de Oberstaufen (Alemania)
y en las semifinales de Buenos Aires (Argentina) en el 95, pero su
último enfrentamiento se remonta a 1997. Desde entonces han pasado
muchas cosas (incluso que Moyà alcanzara el número uno de la ATP),
pero la manera de entender el tenis de Jiri Novak sigue siendo la
misma.
El checo es un especialista sobre pista rápida. Cuenta con un
buen servicio y sus golpes desde el fondo de la pista son planos.
No vacila cuando tiene una oportunidad de acercarse a la red y con
su volea suma muchos puntos. En el enfrentamiento Moyà-Novak hay
muchas cosas en juego. Las derrotas ayer de Henman, Roddick y Haas
acercan un poco más al mallorquín a Shangai, pero quiere ganar más
distancia superando al checo. Si Moyà vence a Novak no sólo se
aproxima al Master, sino que además detiene a uno de sus rivales
directos.
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