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Alessandro Nesta y el sustituto de Claude Makelele son las grandes dudas del Milán y del Real Madrid, respectivamente, para un choque esperado con gran interés, pues se enfrentan dos conjuntos repletos de grandes estrellas, pero que perdió el «morbo» Ronaldo.

El enfrentamiento entre el Milán y el Real Madrid era deseado desde que se puso a rodar esta campaña la Liga de Campeones, pues en juego están algo más que los puntos. Es historia pasada, presente y futuro.

Ambos planteles reúnen gran parte de la «flor y nata» del fútbol, que pocas veces se podrá reunir en un partido continental que lleve la angustia de los puntos y de empezar con buen pie la fase. Y son los dos clubes con más títulos en la máxima competición continental: nueve el Real Madrid, vigente campeón, y cinco el Milán. De ahí que el enfrentamiento fuera deseado por los aficionados y se le llegase a etiquetar como el partido del «buen gusto». Los impactantes comienzos del Real Madrid y del Milán, con ambos exhibiendo un juego excelente, se han atenuado y mucho. Ahora el partido del «buen gusto» ve a dos equipos más «humanos», si bien llega con un Milán que, al ganar el derbi milanés, se ha encaramado en el liderato liguero de su país. El Real Madrid viene de un empate sin goles en la siempre difícil visita al Barcelona. Pero, sobre todo, con dos importantes bajas que unir a la de su capitán Fernando Hierro: Ronaldo, con gripe, y Makelele, lesionado.