TW
0

Nueve de diciembre de 2001. Estadio de Son Moix. Partido Mallorca-Málaga. Todo transcurría con normalidad y se llevaban jugados cuatro minutos de partido. Justo en ese momento, en el tiempo y en el espacio, Vicente Fernández recibe una pelota y tiene la intención de defenderla ante la presencia de un contrario, parecía una jugada más, una acción de las muchas que se ven en un partido. Pero no fue así. Justo en ese momento, Vicente se rompe. El jugador cae al suelo, grita y se coge con fuerza la rodilla con las manos. Veljko Paunovic estaba junto a él y, impotente, sólo acierta a retirar la vista y ponerse la manos en la cabeza.

A partir de ahí todo transcurre con extrema rapidez. La camilla lo conduce al vestuario, de ahí a la ambulancia y a la Policlínica Miramar. El diagnóstico no tarda en darse a conocer. Vicente Fernández tiene fracturado el tendón rotuliano de la rodilla derecha y estará más de ocho meses de baja. «Nadie puede imaginarse las veces que estas imágenes han pasado por mi cabeza. Sobre todo al principio. Soñaba que me rompía una y otra vez, tenía pesadillas continuas pero todo esto ya está olvidado», explicaba a Ultima Hora Vicente Fernández.

Pero las pesadillas han dado paso a los sueños y es que el jugador ve muy cerca el poder volver a jugar un partido oficial. En enero, tal vez en febrero, a principios de marzo quizás, pero sabe que volverá a jugar al fútbol. «No me marco fechas. Después de un año no voy a estar ahora por una o dos semanas. Pero lo que está claro es que si antes tenía pesadillas ahora en lo que sueño es en volver a jugar, volver a saltar al campo y sentirme otra vez futbolista», comentó Vicente.

El jugador tuvo un recaída en verano que le obligó a prorrogar más su tiempo de recuperación. «Eso fue un mazazo pero también lo superé y como digo ahora falta muy poco para volver», dijo el defensa. Él más que nadie sabe lo que siente ahora Javier Olaizola. «Estuve con el vasco cuando lo operaron y conociéndole seguro que va a superar este momento», asegura Vicente. El futbolista ha dado un ejemplo a todos los profesionales ya que en ningún momento tiró la toalla y siempre luchó pese a la recaída que sufrió.