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El Drac Inca se planta hoy ante el reto más atractivo del curso y uno de los que más expectación han generado en los últimos tiempos del baloncesto mallorquín. Los hombres de Xavi Sastre se miden al Bilbao Basket en busca de un puesto en la final de la Copa Príncipe (Palau d'Esports d'Inca, 20:30 horas) y tendrá la ocasión de hacerlo en un escenario que estará entregado a su causa.

Los inquenses se sumergen nuevamente en la competición copera tres años después de su última participación. Por aquel entonces, la escuadra dirigida por Paco Olmos se perdía en las semifinales de Granada ante el Ourense y daba paso a un vacío que se repondrá esta noche de una manera especial. Con el respaldo del pabellón como aliado y con la confianza que ha desatado la liga como carta de presentación, el quinteto de es Raiguer asaltará un objetivo posible después de lo sucedido el pasado domingo.

El armamento inquense está plenamente disponible para el preparador mallorquín. A lo largo de la semana el vestuario unicamente había acusado la ausencia de Rocky Walls, a quien un brote gripal dejó fuera de servicio durante la sesión del martes, pero que ya ha superado esos problemas y será una de las piezas más importantes del equipo ante el cuadro vasco de Txus Vidorreta.

Enfrente, los bilbaínos carecen de la presencia de Lucho Fernández, quien precisamente firmó su baja sobre el parquet que hoy decidirá el nombre de los finalistas. Fernández sufrió una rotura de los huesos propios de la nariz tras recibir un codazo involuntario de Paris Bryant que le llevó a ser intervenido quirurgicamente a lo largo de la semana. El jugador se encuentra en pleno proceso de recuperación y aunque estará junto a sus compañeros en Mallorca será una de las bajas más significativas del fin de semana.

El otro punto de preocupación vizcaína era el tobillo de Javier Salgado. El joven base sufrió un esguince durante el encuentro de su equipo ante la Complutense y las molestias que arrastraba la pasada semana le impidieron actuar de inicio en el Palau, aunque posteriormente tuvo tiempo para demostrar su valía como director de juego. Salgado ha expermientado una evolución muy favorable en los últimos días y estará a punto para jugar esta noche pese e incrementar la preocupación de Xavi Sastre, que le considera el jugador más peligroso de los que habitan entre el adversario de los mallorquines.

La historia más reciente revela que las posibilidades del Drac Inca en esta copa tienen fundamento. Los insulares se verán las caras ante el Bilbao Basket por segunda vez en seis días y el anterior choque derivó en un más que aceptable ejercicio deportivo por parte de los anfitriones. En un partido que se resolvió comodamente para el bando local (84-75), el cinco gualdinegro se adueñó de una victoria que ha disparado su confianza y le ha convencido de sus posibilidades.

El bloque balear basó entonces su triunfo en la anotación de Paris Bryant, Bulfoni o Gutiérrez y la capacidad reboteadora de Rocky Walls, aunque para repetir sensaciones Xavi Sastre ha reclamado a sus hombres una enorme tensión defensiva que permita contrarrestar la fuerza rival. De la misma manera, el entrenador inquense ha remarcado que los puntos menos poderosos del Bilbao se hallan en la defensa y tratará de penetrar en la final haciendo daño por esa vía.