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El portero del División de Honor Juvenil del Espanyol y de la selección española sub-18 que ganó la Meridian Cup este mes en Egipto es mallorquín, más concretamente de Esporles. Su nombre es Gabriel Ribas, tiene 17 años y va para figura. De entrada, en el equipo blanquiazul es un fijo y echando un vistazo a la clasificación, se entiende los motivos por los cuales Ribas es el líder en su grupo. El conjunto espanyolista es segundo, a un punto del líder, el Valencia, y es además el segundo equipo menos goleado ya que sólo ha encajado 21 goles. La aportación del portero de Esporles es clave y sus buenas actuaciones los dos años que lleva jugando en Barcelona, le han llevado a convertirse en un fijo en la selección española que entrena Juan Santisteban.

Ribas, pese a ser de Esporles, empezó a despuntar en el Campos y con sólo 15 años viajó a Barcelona para fichar por el Espanyol. «Los inicios fueron duros -relataba a este periódico- pero tras los primeros meses me metí de lleno en el equipo y ahora me encuentro muy bien», aseguró Ribas. En su momento existió la posibilidad de fichar por el Mallorca pero la opción del Espanyol fue la que finalmente tomó. «Estoy jugando de titular, el entrenador me da su confianza e intento hacerlo lo mejor posible», apunta Ribas. El portero de Esporles vive en la residencia del club y lo hace junto a otro mallorquín, de Campos, Toni Vidal, que milita en el juvenil B. Su carrera no ha hecho más que empezar.

Ribas es un portero completo, joven y con una enorme proyección. Su altura es perfecta para un cancerbero, mide 1,82 pero sus virtudes no se detienen ahí. Es un futbolista muy sobrio y sereno además de contar con buenos reflejos. Los centímetros que acumula le permiten ser muy seguro en las salidas. Todos estos aspectos juntos le han hecho internacional y esta semana se confirmó su convocatoria con la selección sub-19 para preparar el torneo previo al Europeo. En esta lista están también los jugadores del Mallorca, Guillem Bauçà e Iván Ramis.