El filial prolonga una dinámica estéril

MALLORCA B: Moyà (**), Camacho (*), Keko (**), Rafita (**), Ramis (**), Cano (*), Amate (**), Enric Pi (**), Tuni (**), Raúl Martín (*) y Raúl Vadillo (*).
Cambios: Toni González (*) por Cano, Elías (*) por Ramis y José (-) por Enric Pi.

HOSPITALET: Sergio Morán (**), Sierra (*), Oriol (*), Sergio Porras (**), Uceda (*), Navarro (**), Cárcel (**), Joseba (*), Aldeondo (*), Barbará (*) y Chus (*).
Cambios: Siscu (*) por Chus, David Franch (*) por Barbará y Àngel Luis (-) por Sergio Porras.

Àrbitro: De Pintos Francés (Comité Valenciano) (*). Discutido. Mostró cartulina amarilla a Ramis, Enric Pi, Raúl Martín, Raúl Vadillo, Cárcel y Joseba. También amonestó al segundo entrenador del equipo balear.

Fernando Fernández

El filial suma su tercer empate consecutivo sin goles y se inmola dentro de una competición en la que cada jornada juega en contra del grupo de Llompart. Un Hospitalet que pecó de conservador logró el premio menor en un Lluís Sitjar que no es testigo de la rehabilitación del Mallorca B.

Los rojillos derrocharon entrega, y tan sólo una pizca de fortuna es lo que le faltó a un conjunto reñido con el gol. Tuni se desesperó en el área catalana y fue el principal argumento ofensivo de un equipo que en defensa estuvo firme y saldó sin apuros las contadas incursiones de un Hospitalet, en el que ni Aldeondo ni Barbará se vieron capacitados para poner en jaque a un Miquel Àngel Moyà casi inédito a lo largo de noventa minutos de monólogo mallorquinista.

El primer aviso de los hombres de Llompart no tardó en llegar, y de esa forma, Enric Pi enviaba fuera un seco disparo después de una jugada perfectamente ensayada. Tan sólo se habían disputado diez minutos y se empezaba a adivinar un partido desequilibrado sólo en el juego, pues al final, el marcador ofreció un insípido empate a cero.

Sin alternativas

La desgracia de Tuni ante la meta de Sergio Morán empezaba a vivir sus primeros episodios, pero la de ayer no era la mañana desolleric. Al ecuador del encuentro, el espesor del Hospitalet y la falta de definición del once de Llompart definían un choque descolorido.

Una vez más, Tuni era el protagonista, aunque su más clara aproximación ante la portería del Hospitalet era frustrada nuevamente por Morán. La respuesta por parte del rival no tardó en llegar, y de esa forma, Aldeondo y Cárcel no supieron aprovechar una falta de entendimiento entre Moyà y los componentes de su zaga. En ese punto finalizó el breve paso del Hospitalet por el partido, y Jaume Creixell dio por bueno un empate que al Mallorca B no le servía de mucho.

Llompart echó el resto y apostó por José, aunque tuvo que volver a aparecer Tuni -ante la escasa aportación de Raúl Martín y Raúl Vadillo- para dar emoción a los minutos finales. Un testarazo de Tuni significó el antepenúltimo cartucho desperdiciado por un Mallorca B que se desesperaba ante su falta de fortuna. La oportunidad más clara se marchaba por encima del travesaño y con ella buena parte de las opciones de sumar tres puntos que ayudarían a mejorar la situación de un Mallorca B que sigue inmerso en las posiciones de descenso.

El empate a cero no satisfasce a ninguna de las dos partes y deja al filial mallorquinista sumido en un momento deportivo crítico.
LO MEJOR: La actitud del filial
LO PEOR: La puntería