X. Cruz24/03/03 0:00
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Siete puntos de los nueve últimos le han servido al Mallorca para aliviar su tránsito por la Liga. Justo cuando el torneo se había empinado, va el equipo de Manzano y firma dos triunfos en ristra en Son Moix y un empate en Pamplona, algo que ha dejado a los baleares acomodados en la zona media de la clasificación y más lejos de las cloacas del campeonato, porque Recreativo, Rayo y Alavés ya quedan un poco más lejos.

El Mallorca se ha enfrentado en cuatro ocasiones esta temporada al conjunto pucelano, con el que no conoce la derrota. Los de Gregorio Manzano se impusieron en Liga en el Nuevo Zorrilla con tres goles de Pandiani y posteriormente empató a dos en Son Moix en el primer enfrentamiento en la Copa del Rey. Carlos Domínguez fue la figura determinante en la vuelta disputada en tierras castellanas, cuando sus goles le permitieron a los bermellones imponerse con holgura (1-4). En el cuarto enfrentamiento de la temporada, el de ayer, los insulares volvieron a sacar petróleo y lograron un nuevo triunfo. Además, los mallorquines le han marcado 11 goles a los blanquiazules.

El es el grupo rojillo uno de esos equipos que se mueve por rachas, por impulsos, y ahora suma tres partidos sin perder. Los isleños ganaron al Real Betis después de varios meses sin hacerlo como local -10 de noviembre- y allí se inició la rehabilitación mallorquinista. Los goles de Pandiani de penalti y de Harold Lozano en el arranque del segundo tiempo le permitieron a los bermellones sumar unos puntos que dejaron un panorama algo más plácido para rendir visita al terreno de juego del Atlético Osasuna. Allí, en El Sadar, el Mallorca realizó uno de los peores partidos de la temporada, pero mantuvo la portería a cero y consiguió arañar un punto además degolaverage, dato que puede resultar muy importante a final de curso.

A pesar de que la cita ante el Valladolid era importante porque los pucelanos sumaban los mismos puntos que los mallorquines, los de Manzano no se activaron hasta el segundo tiempo. El gol de Jonathan poco antes de cerrar el primer acto, coincidiendo con los triunfos momentáneos de Osasuna y Espanyol, dejaban a los bermellones malheridos en la tabla clasificatoria. Fue entonces cuando emergió la figura de Walter Pandiani, que niveló el partido son un soberbio escorzo y dio el primer paso para que el Mallorca lograra un nuevo triunfo. Poco más tarde, el manacorí Albert Riera empujaba un servicio del uruguayo desde la derecha y certificaba la victoria ante el Real Valladolid. 35 puntos y una sensación de tranquilidad.