El destino ha querido que el futuro del Atlètic Balears se juegue a
cara o cruz y ennvuelto por las circunstancias del clásico
palmesano por excelencia. Los de la vía de cintura reciben al
Mallorca (16 horas, Estadi Balear) en un ejercicio vital para los
objetivos de ambos que pondrá de manifiesto el estado de salud de
los dos mejores equipos de la Isla. Una derrota blanquiazul
precipitaría su caída de la división nacional y el Mallorca no está
dispuesto a sestear ya que la consecución de un punto le metería
matematicamente en la próxima edición de la Copa del Rey.
El derbi abordará el Estadi Balear entre el pesimismo que reina
en el seno del club blanquiazul. Las cuantiosas bajas que asolan a
la plantilla de Paco Vázquez provocarán que el once que comparezca
hoy sobre el terreno de juego sea excesivamente forzado y eso
otorga posibilidades a los de Toni Cazorla, que parten como grandes
favoritos para materializar su fin más cercano.
El técnico local carece de hasta nueve titulares habituales y
tendrá muchas dificultades a la hora de componer una alineación que
le garantice una cierta competitividad. Marcos, Rigo, Casas y
Benjamín faltarán a la cita tras ser expulsados ante el Levante,
mientras que Martí, Miguel Àngel Ruiz, Valenzuela y José les
acompañarán desde la grada aquejados de diferentes molestias
físicas. El Mallorca visita el estadio de su rival con más
efectivos de salida pero con alguna baja destacada. Bussy y Ramis
se perderán el compromiso al estar concentrados con la selección
española, mientras que Cheché y Abel arrastran lesiones que
impedirán su concurso en la tarde de hoy. La cita más esperada del
fútbol juvenil isleño llevará abundante público a las gradas del
recinto, pero podría significar un angustioso final para uno de
ellos.
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