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El Real Mallorca realizará en breve el primer acercamiento con el representante de Gregorio Manzano, Manuel García Quilón, ya que la intención del club balear es la de prorrogar el contrato del actual técnico del primer equipo. La primera opción del club, con vistas a la próxima campaña, es Manzano e incluso si se consigue la victoria el próximo domingo ante el Racing de Santander, no se descarta que tenga lugar la primera toma de acercamiento entre ambas partes. El Mallorca no quiere mover ficha hasta que la categoría esté matemáticamente salvada y, si bien el domingo venciendo al conjunto santanderino este extremo no estará conseguido a nivel práctico, sí se habrá logrado a nivel virtual ya que el equipo rojillo sumaría 39 puntos y rondaría la puntuación mínima exigida para no bajar de categoría.

La semana pasada Manzano ya hizo referencia a que una posible victoria ante el Alavés, significaría que el club tendría ya la posibilidad de empezar a trabajar con vistas a la planificación de la próxima temporada, ya que los puntos sumados dan opción a que se empiece a trabajar precisamente pensando en el equipo que debe afrontar la venidera Liga. El empate en Mendizorroza ralentizó mínimamente la idea de empezar a trabajar con nombres, cifras y contratos sobre la mesa, pero si se gana al Racing, las gestiones empezarán a tratarse con ligereza y, evidentemente, uno de los aspectos que se pondrá sobre la mesa será la posibilidad de renovar al entrenador de Jaén. Pese a que inicialmente las dos partes están dispuestas a prorrogar por espacio de una temporada más el compromiso que ahora les une, hay que analizar dos aspectos fundamentales. Primero el técnico querrá tener un mínimo conocimiento de los movimientos en materia de altas y bajas que tiene previsto llevar a cabo la entidad. Además de este importante capítulo, también hay que valorar un hecho que se ha producido estas últimas horas y es el creciente interés del Deportivo de La Coruña en sondear el entorno del preparador andaluz, ya que la posibilidad de que Jabo Irureta abandone el equipo gallego parece inevitable.