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El Comité Balear de Disciplina Deportiva (CBDD) dictó en la tarde de ayer sentencia y tomó la decisión de sancionar al presidente de la Federación Balear de Fútbol (FBF), Antoni Borrás del Barrio, con cinco años de inhabilitación por usurpación de competencias y con uno al resto de su equipo directivo. Una vez completado este primer capítulo, Borrás tiene la opción de interponer un contencioso administrativo y obtener la suspensión cautelar, algo que podría mantenerle en el cargo hasta que se resuelva definitivamente el caso tal y como avanzó ayer Ultima Hora. Ahora el tema pasa a la Dirección General de Deportes y tendrá que ser la asamblea de la territorial la que nombre una junta gestora que tome las riendas del ente federativo. Borrás desconocía anoche la decisión oficial y no quiso entrar a valorar la sanción, prefiriendo mantenerse al margen hasta ver como se desarrollan los hechos.

El Comité Balear de Disciplina Deportiva tomó la decisión después de que la Conselleria de Benestar Social, a través de Fernanda Caro, rechazase la petición de recusación formalizada la semana anterior por el equipo jurídico de la FBF y después de que el juez instructor del caso hubiese propuesto una sanción de tres años de suspensión para el dirigente mallorquín.

El máximo mandatario del balompié balear había mantenido durante los últimos días, que esperaba una sanción sobre su figura después de como se habían sucedido los hechos. Entre las alegaciones presentadas por su equipo de abogados ante el CBDD, se encontraba una carta del propio presidente de la Federación Española de Fútbol, Àngel María Villar, en la que exculpaba a Borrás y asumía toda responsabilidad ante la denuncia formalizada por la territorial de Fútbol Sala. De hecho, la federación denunciante había exculpado a Borrás, pero no pudo detener un proceso que ya se encontraba en pleno desarrollo.