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El presidente de la Federación Balear de Fútbol (FBF) cuenta con el firme respaldo del colectivo arbitral. Esta es la principal conclusión que se extrae del cónclave que mantuvo la directiva del Comité Balear, cuyos miembros abordaron la situación que ha generado el «caso Borrás» y de paso, confirmar su apoyo al mandatario mallorquín y al plante propuesto para este fin de semana. Los colegiados han decidido mantener todo lo acordado el pasado jueves en los locales federativos y secundar la postura adoptada tras la inhabilitación de cinco años impuesta por el Comité Balear de Disciplina Deportiva. La representación arbitral debatió por espacio de una hora cual será su actuación a partir de esta jornada, en la que balompíe se detendrá originando una situación histórica y sin precedentes, que afectará al deporte con mayor específico del archipiélago.

«Ha sido un reunión normal, en la que hemos hablado de asuntos internos del Comité en lo referente a la actualidad que nos atañe», declaró el presidente de los árbitros isleños, José Antonio Doménech Riera al término de la sesión con su directiva. «Simplemente vamos a seguir las pautas que en su día -por el miercoles- se acordaron en la FBF y según los acontecimientos que ocurran a inicios de la próxima semana, nosotros actuaremos en consecuencia y optaremos por hacer una cosa u otra según transcurran los hechos», concluyó.

Con la confirmación del desacuerdo arbitral y su apoyo al parón, se reafirma que todas las categorías verán ralentizado su habitual curso, lo que podría provocar algunos problemas en varias categorías, debido a la escasez de fechas que permitan contrarrestar posteriormente esta comprometida protesta. Sin embargo, la situación podría agravarse en los próximos días, ya que en Tercera División y Regional Preferente el calendario tiene dispuesta una nueva jornada para el próximo jueves 1 de mayo que podría complicar en exceso el panorama del fútbol doméstico.

Doménech fue tajante a la hora de subrayar el punto de vista arbitral y no se planteó una posible marcha atrás a su decisión inicial: «Este fin de semana, los colegiados ya sabían que no tenían que venir por aquí, pero de cara a las próximas semanas habrá que esperar a ver que pasa. El que se pite o no la semana que viene dependerá de lo que suceda entre el lunes y el miércoles». El Comité de Àrbitros mantiene así su línea de actuación y seguro que en los próximos días el colectivo ejercerá una importante presión para lograr un objetivo estrechamente relacionado al trabajo de Borrás y su equipo directivo.

Su importancia dentro del marco futbolístico convierte ahora a los árbitros en un elemento decisivo a la hora de reanudar el engranaje de la competición. Para Doménech lo importante es conservar el talante ante una situación que ha supuesto una profunda sacudida al deporte que más gente mueve en la Comunitat. El dirigente quiso dejar claro que para ellos «no existe problema alguno» y volvió a incidir en que «todo lo que hacemos será para estar junto a Borrás y a su junta directiva».

Los próximos días resultarán cruciales a la hora de realizar un diagnóstico de la situación, ya que el gremio arbitral se ha pronunciado y su tratado de intenciones queda pendiente de la evolución de los acontecimientos.