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Ganar y despejar cualquier duda respecto a la permanencia, este es el objetivo de un Real Mallorca que medirá hoy otra vez sus fuerzas ante el Deportivo de La Coruña. Los rojillos inician su particular etapa reina en esta Liga y que les enfrentará, consecutivamente, a Dépor, Real Madrid, Real Sociedad y Barcelona.

El de esta tarde será el cuarto enfrentamiento entre ambos equipos en la presente temporada. El choque liguero disputado en Riazor se saldó con empate a dos, mientras que en Copa ganaron los rojillos por dos goles a tres en la ida y empataron a uno en el encuentro de vuelta disputado en el estadio de Son Moix y que valió el pase definitivo para disputar la final de la Copa del Rey frente al Recreativo de Huelva. Pero la estadística no es precisamente un punto a la que uno se pueda aferrar cuando a estas alturas de temporada hay tanto en juego y cuando el rival se presenta en Palma con un goleador de la talla del holandés Makaay que todo lo que toca últimamente lo convierte en gol. Gregorio Manzano ha trabajado especialmente esta semana dos factores clave para tener posibilidades reales de batir al Dépor, el repliegue y la salida rápida a la contra