Samuel Etoo, autor de dos goles, festeja el primer tanto del partido. Foto: TOMÁS MONSERRAT

TW
0

3 MALLORCA: Leo Franco; Cortés, Lussenhoff, Niño, Poli; Novo, Marcos, Ibagaza (Campano, min. 76), Riera; Etoo (Carlos, min. 86) y Pandiani (Biagini, min. 86).
0 DEPORTIVO: Molina; Scaloni, César, Héctor, Romero; Víctor, Sergio (Duscher, min. 79), Mauro Silva, Valerón (Amavisca, min. 71); Fran (Luque, min. 46) y Makaay.

GOLES
1-0, min. 3: Etoo
2-0, min. 13: Riera
3-0, min. 64: Etoo.

ÀRBITROS
Omar Losantos, del colegio vasco. Amonestó a Poli y Lussenhoff del Mallorca; a César y Scaloni, del Deportivo.

INCIDENCIAS
Unos 20.000 espectadores en el estadio Son Moix.

Miquel Alzamora
El Real Mallorca fue ayer «galáctico» y borró del mapa a todo un Deportivo que estuvo siempre a merced de un equipo, el balear, que firmó posiblemente uno de los mejores partidos de la temporada.

En la primera parte el equipo de Manzano anuló por completo al Deportivo. El equipo grande era el Mallorca, que gracias a un dinamismo y a una concentración total, neutralizaba cualquier capacidad de reacción del once gallego.

Valerón no existía, las bandas, con Víctor y Fran estaban desaparecidas y Makaay no la veía. Con todo esto, el Mallorca se crecía y más después de adelantarse en el marcador en la primera acción que tuvo de acercarse con peligro a la meta de Molina. Por fin el equipo isleño afrontaba un encuentro con el marcador a su favor a las primeras de cambio. Àlvaro Novo metió una asistencia genial desde la derecha y Etoo empujó de cabeza a gol, (1-0). A partir de ahí -minuto tres- el conjunto balear empezó a firmar, posiblemente, uno de los mejores partidos de la temporada. Tocaba con criterio, triangulaba con efectividad y la presión que ejercía en el medio campo impedía a la escuadra gallega jugar con comodidad.

El Mallorca incomodaba a los jugadores del Deportivo en la práctica totalidad de líneas de campo. Firme en defensa y rápido de ideas en el centro del campo, ahí estuvo la clave del éxito. Por bandas el once de Manzano resultaba letal. Novo por la derecha había dado la asistencia del primer gol y Albert Riera se convertía en la principal pesadilla de Lionel Scaloni. Hacía prácticamente lo que quería y daba muestras de una calidad sobresaliente.

Fruto de esa calidad enorme que atesora el jugador de Manacor, llegó el segundo tanto. Albert, bien colocado en el interior del área, aprovechó un rechace para cruzar la pelota y enviarla directamente al fondo de las mallas, (2-0). El Deportivo se hundía por momentos, hacía agua de por todo y el Mallorca se lucía a cada balón que tocaba. La jugada del partido, sin embargo, no acabó en gol. El resultado, otra vez de una acción de Albert Riera, acabó con una chilena magnífica de Etoo que finalizó con la pelota estrellándose en el larguero. En esos momentos el Deportivo era un equipo humillado. No había color, mandaba el Mallorca y de qué manera. La calidad del once balear superaba a un once también galáctico, pero que no era capaz de brillar sobre el verde de Son Moix. Antes del descanso la polémica hizo acto de presencia en el partido. Losantos Omar anuló un gol -el tercero del Mallorca- por fuera de juego de Novo. Gritos, abucheo, nervios y descanso. En la reanudación las cosas no variaron y en ningún momento se vio peligrar la victoria local.

Luque sustituyó a Fran, pero nada cambió, es más, el Mallorca volvió a tomar ventaja en el marcador. Fue otra vez Samuel Etoo que finalizó una acción extraordinaria de Ibagaza, marca de la casa, y envió a las redes un último pase de Pandiani. El tercer tanto fue la sentencia final. La permanencia está virtualmente conseguida y Europa es, ahora sí, el nuevo objetivo balear.

El Mallorca tuvo muchos minutos de gran juego. En unas ocasiones las acciones acabaron en gol y en otras no. Una de las más bellas jugadas del año en Son Moix no acabó en gol, de milagro. Transcurría el minuto 30 cuando Riera intenta sorprender a Molina, pero el portero mete la mano y sin quererlo cede a Novo que centra a Etoo y su intento de chilena acaba con el balón estrellándose en el larguero. Fue una jugada de tiralíneas que hizo vibrar a la grada. Después llegó un gol bien anulado y un penalti sobre Carlos que no señaló el árbitro cuando el tiempo estaba casi cumplido.