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J.J.Serrra / J.Melis
La Conselleria d'Agricultura suspendió ayer en Mallorca y Menorca, durante «unos 15 días», cualquier concentración de equinos (caballos, asnos y mulos) con motivo de la propagación de la rinoneumonitis, enfermedad no transmisible a los humanos, pero de muy fácil contagio entre équidos.

Esta medida de carácter preventivo, además del «trot», afecta a ferias, concursos hípicos, muestras, mercados y cualquier evento que suponga la circulación, movimiento o concentración de equinos. De manera inmediata, se han anulado la muestra de caballos y de enganche de carruajes prevista en la Fira de Son Carrió del próximo domingo, la presencia de equinos en la romería Casablanca-Sencelles, también prevista para el domingo que viene, y el campeonato de caballos de pura raza en Sencelles de día 18 (con 170 ejemplares inscritos). En principio, las galeras de Palma deberían suspender también su actividad, aunque Cort no tenía ayer una notificación oficial.

La Conselleria ha tomado la decisión de inmovilizar los equinos a la espera de los resultados confirmados de las primeras pruebas analíticas. Aunque la medida es drástica, cabe recordar que esta enfermedad vírica (con los síntomas propios de una gripe humana: fiebre de 38 a 40 grados, tos, mucosidades y pérdida de apetito) no presenta consecuencias especialmente graves para los animales afectados ni su tratamiento, si es adecuado, ofrece complicaciones. El mal se transmite por contacto directo y por vía aérea, y puede causar abortos, sobre todo en los últimos meses de gestación. El período de incubación oscila entre 2 y 10 días, y la recuperación suele tardar unas dos semanas.