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El aficionado al ciclismo en pista realizó un profundo ejercicio de memoria histórica para ver sobre la pista del vetusto Son Moix a los mejores especialistas del país. El éxtasis generado por la pareja de oro del panorama pistard mallorquín -Miquel Alzamora y Joan Llaneras- tuvo continuidad de la mano de Xisco Martí y David Muntaner, los más firmes candidatos a asumir el relevo de un tándem con visos de ser irrepetible.

Ver a Alzamora y Llaneras alzar los brazos no es nada nuevo. Teresa Galiana y Lourdes García, las dos bazas femeninas de Biel Crespí y David Monserrat, cumplieron ante la superioridad de Gema Pascual y las corredoras vascas. El resto cumplió, en especial el trío de Velocidad, formado por Gabriel Ayala, Jaime Cardona y Marcos Fernández.

Ver a Balears por delante de Cataluña, ubicado en la tercera plaza de la más vistosa manga de la Liga Nacional de Pista de toda la temporada, es un buen síntoma. Es la señal más evidente de que algo se mueve. Afición, ciclistas -de aquí y otros lugares-, instituciones y federación, todos tienen claro que Mallorca precisa de un velódromo en condiciones para albergar competiciones a la altura de sus figuras. Timoner, Mas, Llaneras y Alzamora son los autores de las páginas más brillantes de la especialidad a nivel nacional.

Una pancarta con un mensaje contundente presidía el flanco oeste del velódromo de Son Moix, aunque en la mente de todos estaba que este no era el lugar adecuado para reunir a las selecciones territoriales en un evento de calibre.

Ahora es Cort quien debe resolver las graves carencias de la pista de Son Moix y su entorno. En el Centro de Tecnificación perfilado Joana Maria Petrus y su equipo, la edificación de un velódromo es pieza elemental. La figura de Joaquim Pujol, arquitecto encargado del proyecto, no es bien considerada por algunos de los corredores, que apuestan por los consumados especialistas en este tipo de instalaciones.

El grueso de las conclusiones que se pueden extraer son siempre positivas. El ciclismo está más vivo que nunca y la Liga de Pista se ha encargado de certificar su peso específico dentro del panorama ciclista mallorquín.