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El Real Mallorca tiene un plan económico diseñado que debe servir para abordar dos situaciones concretas. Primero abonar la ficha de la plantilla y segundo saldar la deuda que mantiene con el empresario mallorquín Bartomeu Cursach. El club prevé destinar el dinero que ingrese por el nuevo contrato de televisión a pagar las fichas de los jugadores, mientras que los ingresos en el capítulo de traspasos se empleará para solventar la deuda que todavía mantiene la entidad con Cursach.

El Real Mallorca, junto al grupo de clubes que han decidido vender en conjunto sus derechos de televisión, solicitarán a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), aplazar el pago de sus fichas, en caso de que no se firme el contrato de TV en las próximas semanas. Los clubes tienen tiempo hasta el próximo 30 de julio para abonar la ficha a sus futbolistas y, en caso de que los derechos de televisión no estén firmados por aquellas fechas, se pedirá a la AFE una prórroga para evitar denuncias y tener más tiempo a la hora de cerrar el acuerdo definitivo con Audiovisual Sport. La temporada pasada el Mallorca ya dispuso de un tiempo añadido para pagar a sus futbolistas y no fue hasta el día 2 de agosto cuando liquidó la deuda que mantenía con la plantilla, aunque no se les entregó dinero en metálico a los jugadores y en cambio sí recibieron unos pagarés que más tarde intercambiaron por las cantidades que cada uno debía percibir.

A todo esto, el Mallorca continúa negociando con empresas aseguradoras y entidades financieras la posibilidad de cobrar casi la totalidad del traspaso de Albert Luque, a cambio de un porcentaje importante para la empresa que acepte hacerse cargo de la deuda que mantiene el Deportivo con el club bermellón.

Sin embargo, el asunto de Luque continúa en el aire y el Mallorca tiene claro cómo va a repartir el dinero que ingrese tanto a través de la TV como de los traspasos.