Los equipos baleares saltan a la arena de la fase de ascenso
dispuestos a invertir el signo que esta competición ha proyectado
en los últimos tiempos. Vilafranca, Constància, Manacor y Poblense
inician una serie selectiva donde sus caminos se interpondrán ante
escuadras de altas pretensiones. Para abrir el fuego, unicamente el
Vilafranca afronta el partido inicial en su terreno, mientras que
el resto deberán comprobar la dureza del arranque cubriendo
incómodos desplazamientos.
El Poblense se estrena en la jornada adelantada de hoy y lo hace
en Murcia ante un equipo capaz de firmar unos números devastadores
para su rival. El Mar Menor pone a prueba la capacidad del cuadro
azulgrana (19 horas) en su regreso a la fase y todo apunta hacia un
comienzo ajetreado después de comprobar la fortaleza que atesora el
grupo murciano y la capacidad de intimidación que distingue al once
de Juan Ignacio Martínez, que es el máximo goleador de todas las
categorías nacionales.
Los de sa Pobla no podrán contar con la participación de Sergi y
Alorda a lo largo de toda la fase de ascenso y su técnico tampoco
podrá disponer esta tarde de Tomeu, Rayó y Capellà, todos ellos
aquejados por diferentes molestias físicas. El entrenador del
Poblense Tomeu Pons es consciente de que en su camino van a
aparecer «equipos con muchas aspiraciones» y en el caso del Mar
Menor «las cifras son muy elocuentes. Tienen una plantilla y un
presupuesto muy elevados y afrontaremos el partido dentro de
nuestras posibilidades», señala el preparador. Los insulares
partirán esta mañana hacia Murcia y buscarán un resultado que
aporte algo más de ilusión al tramo final de curso.
En es Molí Nou (mañana, 18 horas), el Vilafranca quiere mantener
activo el optimismo que se ha generado en todo el pueblo con su
título y el filial del Levante es el primer escollo a superar. El
plantel verdiblanco, que en anteriores ediciones ha demostrado que
sabe manejarse con cierta soltura, recibe a un conjunto joven y con
posibilidades de éxito que aspira a puntuar en su primer
compromiso. En las filas locales, Sansó podrá recurrir a todos sus
argumentos a excepción del lesionado Lucas. El técnico mallorquín
espera a un contrincante que administra «juventud, veteranía,
velocidad y que es muy potente en el aspecto técnico», aunque
confía en el apoyo que le prestará todo el pueblo de Vilafranca
para sacar el partido adelante.
Mañana por la mañana le llega el turno al Constància de Jaume
Bauçà, que visita el centro de operaciones de un Onda (12 horas)
que quiere basar el próposito de su participación en los que
partidos que disputa en casa. La formación inquense viajará esta
tarde hacia tierras levantinas con la ausencia de Jaume Ramis, que
cayó lesionado en el último encuentro del campeonato de liga, pero
con ganas de empezar con buen pie y volver a la Isla con algo
positivo bajo el brazo. Jaume Bauçà señala que «lo que más me
preocupa es que mi equipo está mañana a la altura. Sabemos que el
grupo balear parte en inferioridad con respecto al resto, pero
encaramos la ocasión con una mezcla de humildad e ilusión, y
después del primer partido ya veremos que ocurre», afirma el
técnico de Es Raiguer.
El Manacor se expone tal vez al inicio más espinoso de los
representantes baleares. El club de Na Capellera debuta en los
dominios de un Girona creado para gobernar este segundo ciclo de la
competición y se desplaza a Catalunya con un equipo de
circunstancias. Jaume Mut pierde para la cita a los sancionados
Toni Martí, Barbón y Tomeu Vidal y a los tocados Petete y David
Campos, con lo que deberá recurrir a algunos futbolistas juveniles
para completar la convocatoria e intentar sumar algo de
crédito.
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