La expedición del Sevilla CF vivió ayer una auténtica odisea aérea.
El equipo andaluz debía llegar antes de las ocho de la tarde a
Palma pero, al cierre de esta edición, el equipo tenía previsto
aterrizar pasadas las doce de la noche. El avión que debía conducir
a la expedición andaluza a Palma se estropeó hasta en dos ocasiones
lo que terminó por desesperar al equipo de Joaquín Caparrós.
El primer vuelo que debían tomar era a las cinco de la tarde,
pero ya dentro del avión se comunicó al pasaje que había que
abandonar la nave debido a una avería. Una hora y media después los
pasajeros volvieron a subir al avión y, una vez más, se ordenó
bajar a todos los viajeros ya que los problemas persistían. A las
nueve de la noche, la expedición andaluza decidió que lo mejor era
cenar en el aeropuerto de San Pablo en Sevilla y las previsiones
eran tomar un vuelo destino Barcelona a las 21.45 horas y un
Barcelona-Palma a las 23.15, por lo que nunca antes de las doce de
la noche los jugadores estaban en sus habitaciones descansando.
Sin duda, la de ayer fue una odisea para olvidar la que vivieron
los jugadores del Sevilla. Inevitablemente hoy el cansancio
acumulado les puede pasar factura en la tarde de hoy.
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