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Amador Pons|PARÍS
La Copa de los Mosqueteros tiene este año muchos pretendientes. Carlos Moyà, Andre Agassi, Lleyton Hewitt, Gustavo Kuerten y las Armadas Españolas y Argentinas son los máximos favoritos de un cuadro en el que se esconden grandes especialistas sobre arcilla y en el que no podrá estar Rafael Nadal por una fisura en el codo derecho. Son todos para una.

Roland Garros es un torneo históricamente reservado para especialistas sobre tierra batida y no parece que este año vaya a ser una excepción. Pete Sampras, posiblemente el único cañonero que podría ganarlo -porque es el único grande que no ha ganado y es capaz de todo-, todavía no reaparecerá y en el top ten ya no quedan jugadores de saque-red.

Las componentes de las dos grandes Armadas del circuito ATP, la Española y la Argentina, ocupan un sitio preferente entre los favoritos de todas las quinielas. Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyà, Albert Costa y Alex Corretja intentarán que vuelva a haber un español en la final. En seis de las últimas diez ediciones ha habido un representante nacional en la lucha por el título, aunque la empresa se presenta complicada. Sólo Carlos Moyà parece llegar en condiciones de levantar el trofeo, ya que Ferrero jugará infiltrado y Costa y Corretja no atraviesan su mejor momento.

Nalbandián, Gaudio, Calleri, Coria y compañía tratarán de cambiar la tendencia triunfadora del tenis español e iniciar una nueva etapa argentina. También son grandes especialistas sobre tierra batida y ya han comenzado a ganar grandes torneos (el último Coria en Hamburgo).

En este duelo España-Argentina, con sabor a semifinales de Copa Davis, hay otros invitados. Andre Agassi domina la Carrera de Campeones y quiere arrebatarle el trono a Lleyton Hewitt. El australiano se ha recuperado a tiempo y llega a París en las mejores condiciones. No se puede olvidar a Gustavo Kuerten. Lleva demasiado tiempo sin protagonizar ningún buen resultado, pero es tricampeón de Roland Garros y este torneo es especial.

El cuadro esconde además otras muchas bombas. Tenistas como los franceses Arnaud Clement, Sebastien Grosjean o Fabrice Santoro, y jóvenes llamados a dominar el circuito como Andy Rodick y Roger Federer también pueden dar muchas sorpresas.

El Roland Garros 2003 levanta el telón con muchos aspirantes a tomar el relevo del tenista español Albert Costa, pero la Copa de los Mosqueteros sólo la podrá levantar uno.