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Fernando Talens ha asumido el mando de la Federación Balear de Fútbol (FBF). El abogado, que ha sido nombrado presidente de la junta gestora, anunció ayer durante su presentación que tiene previsto solicitar una auditoría y que creará la figura de un directivo que recupere las relaciones con el Mallorca. Además, Talens explicó que su nombramiento «no es político» y que meditará presentarse a las elecciones a la presidencia de la FBF «si durante estos meses el fútbol balear apoya mi trabajo».

Flanqueado por la consellera en funciones Fernanda Caro, el ex secretario de la Federación apareció ayer en rueda de prensa para presentar en sociedad la nueva junta de gobierno de la balear, que tendrá como principal función «gestionar» el balompié de la Comunitat hasta que se abra el proceso electoral el próximo año: «Mis funciones van a ser las de un gestor hasta las elecciones. Luego el fútbol balear debe elegir a sus representantes», dijo Talens. El nuevo presidente de la gestora aseguró que se ha acelerado el proceso de composición de la junta porque «no había gente autorizada en la FBF para firmar, y las personas que trabajan allí deben cobrar». Igualmente, Talens confirmó que solicitará que se auditen las cuentas de la Federación: «Es algo que necesariamente se debe hacer. No quiero vincular mi gestión a una situación económica que desconozco, por lo que la gestora solicitará a la conselleria de Benestar Social que se haga una auditoría. Es un tema muy delicado», aseveró.

Interrogado sobre la posibilidad de que algunos miembros de la Asamblea nombren de forma paralela un presidente de la gestora, Talens y Caro significaron que «jurídicamente no es viable. No está contemplado, y lo único que pueden hacer es, en un plazo de un mes, interponer un recurso, pero la Asamblea no puede nombrar una gestora. El órgano competente para hacerlo es el Govern y así lo refleja el artículo 43 del Decreto de Federaciones». Fernando Talens quiso dejar claro que su nombramiento «no ha sido político», en relación al cambio de inquilinos en el Consolat. «Nunca he hecho política. No creo que sea bueno mezclar esos asuntos con los deportivos y mi trabajo no tendrá ningún color político. A partir de ahora estoy a disposición de todas las instituciones».