El Real Mallorca agotará todas las posibilidades que aún restan
para hacer efectiva la opción que compra que posee sobre Jesús
Perera, cuya fecha límite llega con el final del mes de mayo, y que
asciende a 360.000 euros -unos sesenta millones de pesetas-. Las
conversaciones entre ambas partes parecen dilatarse en el tiempo,
que corre en contra de los intereses baleares, y se encuentran en
punto muerto a expensas de que el club mallorquinista encuentre la
forma de financiación que demanda el Albacete Balompié.
La entidad presidida por Àngel Contreras, ante la falta de
liquidez inmediata exhibida por parte del Real Mallorca, solicita
que el club mallorquín haga valer unos pagarés avalados por una
entidad bancaria para llevar a buen puerto una operación en la que
los manchegos quieren asegurarse el pago de esa opción de compra.
«No aceptaremos las condiciones que se nos plantean de momento,
pero sí veríamos con buenos ojos una demora en el cierre de la
operación», manifestó el secretario técnico del Albacete, Antonio
López, que no descarta obtener un mayor beneficio si finalmente el
Mallorca no hace valer esa ventaja de la que goza a la hora de
lograr los servicios del máximo goleador de la Segunda División.
Ambos presidentes han dialogado en multitud de ocasiones para
buscar una solución, aunque Contreras lo tiene muy claro y no dará
la menor opción. «Estaremos pendientes a una posible transferencia,
pero las posturas se han distanciado porque no tenemos garantías»,
dijo el presidente del Albacete, Àngel Contreras.
Jesús Perera tiene una temporada más de contrato con el
Albacete, aunque si finalmente llega un acuerdo para la repesca del
delantero el club albaceteño se embolsará una cifra inferior a la
que podría lograr en el mercado. Esa es una de las esperanzas que
mantiene la entidad poseedora de los derechos de Jesús Perera, que
alcanzaría una cifra cercana a los cien millones de pesetas por un
hipotético traspaso si finalmente el Real Mallorca no logra los
avales necesarios.
Una de las bazas que maneja el Real Mallorca es la de aplazar la
consecución de la repesca de Perera sin lograr un aumento del coste
de la misma. Hacerse con la ficha de Perera es uno de los objetivos
prioritarios para la próxima temporada y por ello se trabaja a
fondo con la finalidad de atar a uno de los puntas con más
proyección dentro del mercado nacional.
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