Gregorio Manzano, observando a los periodistas, en una imagen captada ayer en la sala de prensa de Son Bibiloni. Foto: TOMÁS MONSERRAT.

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Gregorio Manzano sólo tiene ojos para la final de Elche. El técnico andaluz, al igual que todo el entorno del Mallorca, mira con insistencia al Martínez Valero. Sin embargo, tanto él como su vestuario tienen que controlar la ansiedad, pero no es menos cierto que lo único que importa es el choque ante el Recreativo de Huelva. Deportivamente, el entrenador andaluz lleva varios días trabajando por y para la final y por este motivo la preparación de estos días está destinada a no dejar ningún cabo suelto con vistas al partido del 28 J.

Manzano tiene también planificado el trabajo a partir de hoy mismo. El equipo entrenará jueves y viernes y no se concentrará para el partido ante el Málaga. Al mediodía los futbolistas comerán juntos, descansarán y por la noche jugarán frente al equipo andaluz. El mismo sábado por la noche, tras el partido, se llevará a cabo un entrenamiento de recuperación, ya que el técnico quiere dar libre a sus futbolistas todo el domingo a fin de intentar liberar un poco la tensión en su grupo.

Manzano no desea que el equipo que salga de inicio en el Martínez Valero pueda estar falto de ritmo y ayer el propio técnico andaluz confirmó que el once que alineará ante el Málaga este sábado será muy similar al que se enfrentará al Recreativo. La ausencia obligada de Samuel Etoo hará que el conjunto bermellón no sea cien por cien el mismo, pero sí anunció ayer que «será muy aproximado», explicó.