La irregularidad mandó al decano a Segunda División

Vicente Parra|HUELVA
La irregularidad en la campaña 2002-2003 condujo al Recreativo de Huelva, decano del fútbol español, a la segunda división, tras un fugaz paso por la elite del balompié nacional. El Recreativo de Huelva, no obstante, puede poner remedio a la debacle liguera con el broche de oro en la final de la Copa del Rey ante el Real Mallorca, lo que, como paradoja, le permitiría competir en Europa. Los recreativistas han consumado la campaña con 36 puntos, gracias a ocho victorias, doce empates y dieciocho derrotas. En los 38 puntos partidos, los onubenses han logrado 35 goles (de los que 24 los consiguió en su feudo) y han encajado 61 tantos (24 en su estadio Nuevo Colombino). Tras su ascenso de categoría, el Recreativo retornó a su plantilla fichando a 17 jugadores, cifra que se vería ampliada en diciembre con la incorporación de tres jugadores sudamericanos.

Ese alto número de fichajes hizo que comenzara la competición sin mucha conjunción que, unido a la inexperiencia de muchos hombres, trajo consigo una larga etapa -nada menos que 22 partidosen la que los recreativistas cavaron su fosa. En la primera vuelta, los onubenses tan sólo sumaron 14 puntos, luciendo durante gran parte de la campaña el «farolillo» rojo de la clasificación general. Cuando todo parecía perdido, el Recreativo renació de sus cenizas, pues en la jornada 22 estaba a once puntos de la salvación, pero encadenó siete jornadas consecutivas sin perder, en las que logró 15 puntos y el Recre llegó incluso a estar salvado, superando en un punto al decimoctavo de la clasificación. Se soñaba con la posibilidad de mantener la categoría.