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La Copa del Rey vivió una jornada ajetreada, en la que su tránsito institucional fue frenético con la caída de la tarde. Plantilla, cuerpo técnico y jugadores -incluído el aclamado Samuel Etoo- tuvieron el último encuentro de la temporada con motivo del recorrido institucional que conlleva un éxito de este calibre. El trayecto se inició en el Ajuntament de Palma. Allí, Catalina Cirer -de rojo intenso- encabezaba a una corporación municipal que recibió en el salón de plenos a los grandes protagonistas. Mateu Alemany, Gregorio Manzano y Antonio Asensio Mosbah escoltaron a la flamante alcaldesa, que no pudo esconder sus sentimientos. «Mi sueño era recibir a mi equipo con este trofeo. Quiero daros las gracias en nombre de todos los ciudadanos por los buenos momentos que nos habéis hecho pasar», manifestó una emocionada Cirer, quien obsequió al club con la representación de un Foner.

Acto seguido, el encuentro con los cerca de dos mil aficionados congregados en Cort. En ese momento, Samuel Etoo se erigió en el gran protagonista, aunque otros como Leo Franco o Pandiani quisieron animar la fiesta dando paso uno a uno a sus compañeros. Las alocuciones de Manzano y Alemany provocaron que la multitud demandara la continuidad del preparador andaluz. Una vez degustado un ligero aperitivo, se accedió a la siguiente estación. En la sede del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar recibió con honores a los héroes. Acompañada por Miquel Àngel Borràs, Miquel Nadal, Nicolau Tous y Dolça Mulet, entre otros, la presidenta tuvo palabras de felicitación para el equipo. «A la tercera ha ido la vencida y además ha quedado demostrado que el Mallorca es más que un club, es un nexo social que representa a nuestra Isla allá donde va», comentó Munar, que reiteró que «los deportistas de base tienen en estos jugadores a sus referentes. Muchos quieren llegar a ser como Samuel Etoo, por ejemplo», añadió la presidenta.

El apoyo incondicional del Consell a los aficionados fue motivo de mención y agradecimiento por parte de Alemany, que desveló la intensidad con la que Munar vivió la final desde el palco. «Me dí cuenta de que es una buena aficionada, ya es una nueva peñista y eso siempre es de agradecer». La presidenta del Consell también hizo entrega de una placa conmemorativa a Mateu Alemany. El último punto de concentración fue el Consolat de Mar, donde las pasiones se desbordaron con Samuel Etoo nuevamente como estrella. El president Jaume Matas agasajó a los campeones en el último contacto con una hinchada que despide la temporada con un buen sabor de boca.