El Real Mallorca se ha dirigido al Deportivo Alavés para conocer la
situación contractual del mediapunta Quique de Lucas, que a lo
largo de esta última temporada ha jugado defendiendo los colores
del Chelsea inglés en calidad de cedido. El club balear estaría
dispuesto a incluir en la operación al lateral argentino Cristian
Díaz, que parece no contar demasiado para el futuro de la entidad
isleña y que a su vez, es un jugador muy apreciado por parte de la
secretaría técnica vitoriana.
Por su parte, Quique de Lucas no ha debutado todavía vistiendo la
camiseta alavesista ya que tras alcanzar su compromiso con el club
vasco emprendió camino hacia la Premier League evitandose así la
obligación de abonar una cantidad económica en concepto de derechos
de formación al Espanyol, su club de origen. El jugador de
L'Hospitalet creció como futbolista en Montjuïc y toda su
trayectoria en el balompié nacional ha caminado ligada a la del
equipo barcelonés, con el que debutó en Primera en la campaña
97-98.
La llegada del jugador catalán supondría un buen recambio a la
más que probable salida de Ariel Ibagaza y reforzaría una posición
que quedaría casi al descubierto con la marcha del argentino. El
fichaje encajaría además dentro de la filosofía de la entidad
balear ya que su perfil se adapta al de futbolista joven y con
proyección que tan bien ha funcionado en Son Moix durante las
últimas temporadas. Con ello se conseguiría además aligerar a la
plantilla actual y desprenderse de Cristian Díaz después de que su
fútbol no haya terminado de cuajar en la Isla. El juego del
lateral, que llegó a Mallorca procedente del fútbol italiano, ha
generado siempre muchas dudas y tras buscar acomodo en las filas
del Levante, donde ha jugado a préstamo durante el pasado
ejercicio, podría abandonar la nave rojilla para triunfar
definitivamente en el fútbol español.
De Lucas tiene 25 años y durante su aventura en Inglaterra ha
tenido ocasión de acreditar sus cualidades como centrocampista con
llegada y con facilidad para golear. En su estancia londinense
disputó un total de 31 encuentros entre las competiciones de liga y
copa y espera prolongar su prometedora carrera con el regreso a
España. El hecho de que el Alavés haya perdido la categoría puede
beneficiar al Mallorca ya que el jugador podría presionar a la
escuadra vitoriana para que le permita su vuelta a la Primera
división española. Su cotización en el mercado y su juventud
obligarán a la entidad de Mendizorroza a negociar una solución que
sea capaz de satisfacer los intereses de ambas partes. El Deportivo
Alavés intentará obtener una buena compensación a cambio del
mediapunta, que tras su paso por una de las mejores ligas del
continente, no desea jugar en Segunda la temporada que viene y está
a la espera de comprometerse con un algún equipo de mayor
rango.
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