Ramón Rosselló, a la izquierda de la imagen, conversando con Asensio Mosbah y el asesor deportivo, Carlos Rincón.

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Llega la hora de pasar a la acción. El Real Mallorca no puede permanecer más tiempo parado y a partir del próximo lunes empezará a tomar decisiones se haya formalizado o no la ampliación de capital en la que está inmerso el Real Mallorca. El subdirector general de Bancaja, Ramón Rosselló, es quien está manteniendo los contactos con los empresarios de la Isla y ayer, en declaraciones a Antena 3TV en Balears, aseguró que «el club deberá tomar decisiones a corto plazo independientemente de la operación de capital. Somos conscientes de que los empresarios no pueden dar una respuesta tan inmediata como requiere en estos momentos el club, pero el Mallorca tiene que tomar decisiones que afectan a su viabilidad a corto y también a largo plazo. En este mes se tienen que tomar decisiones», aseguró Rosselló.

La contratación del nuevo entrenador y el traspaso de Samuel Etoo son las acciones que de forma inminente llevarán a cabo los ejecutivos del club balear. Inevitablemente habrá que hacer efectivo el traspaso de Etoo. Así lo reconoció Rosselló. «Para la estabilidad económica del club lo más positivo sería realizar la ampliación de capital, bien con inversores de la Isla o de fuera. Eso no quita que se tenga que vender algún jugador, la ampliación daría una estabilidad de futuro y los traspasos de futbolistas, como por ejemplo Etoo, siempre lo va a tener que hacer», explicó Rosselló.

Es evidente que mantener jugadores de la talla del camerunés es, hoy por hoy, una misión prácticamente imposible para el club balear. «El Mallorca no tiene suficiente capacidad para poder tener en su equipo a jugadores de la categoría de Samuel y si además no se hace efectiva con prontitud la ampliación hay que vender más jugadores y el potencial del equipo disminuirá», dijo el subdirector de Bancaja. Desde Son Moix no se ha traslasdado la oferta a ningún inversor foráneo, aunque el propio Rosselló entiende que la propiedad pueda haber pulsado la inquietud del capital peninsular o incluso extranjero. «No tengo información respecto a si un grupo empresarial de fuera de la Isla está dispuesto a tomar el control del club. Sin embargo, sería lícito que la propiedad hubiera abierto las puertas no sólo a la entrada de capital mallorquín, sino también al de fuera. Entiendo y comprendo que haya hecho esto y valore esa posibilidad», explicó el ejecutivo mallorquín.