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El presidente del Real Mallorca inicia una semana intensa de trabajo. La falta de consenso entre los empresarios de la Isla ha motivado que nos se haya cubierto por el momento la ampliación de capital y si bien todavía hay un mínimo margen de tiempo, el ejecutivo de Son Moix sabe que hay una serie de medidas de tipo deportivo que debe afrontar sin más pérdida de tiempo. La primera, sin duda, es la contratación del nuevo entrenador. El Mallorca es el único club que todavía no se ha manifestado en relación a quién será su futuro técnico. El Atlético tampoco lo ha hecho público, pero tiene ya atado a Gregorio Manzano. De esta forma, Alemany avanzará al máximo las gestiones para intentar que en este arranque de semana, se pueda hacer público el nombre del futuro técnico. No obstante, el presidente sabe que cualquier planteamiento de futuro que se pueda trasladar a cualquiera de los entrenadores que interesan, depende en gran medida de saber quién se hace con el ochenta por ciento del capital social del club.

Quiere esto decir que el nuevo consejo en su momento podrá apostar por un equipo más competitivo invirtiendo dinero o, por el contrario, optar por la austeridad y entonces puede que el potencial del grupo se debilite. El nuevo entrenador que se fiche tiene que asumir esta realidad y, al margen del acuerdo económico que se alcance entre club y entrenador, la parte deportiva está todavía hoy muy supeditada a los próximos acontecimientos.

El club quiere también afrontar dos renovaciones. La de Miquel Àngel Nadal y Marcos Martín. También la intención es prorrogar el contrato a futbolistas como Albert Riera o Ariel Ibagaza pero el impedimento principal a la hora de entablar negociaciones es que, primero, se debe liquidar a los futbolistas todas las cantidades que todavía no han recibido. Hasta que esto no suceda no se podrá entrar de lleno en este capítulo. En este sentido cabe recordar que mañana martes quince de julio, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) dará a conocer la lista de clubes que no han saldado sus deudas con la plantilla. Esta circunstancia no parece que se produzca, al menos en el caso del Mallorca, que siempre ha saldado las deudas con sus futbolistas. La temporada pasada, por ejemplo, lo hizo en los primeros días del mes de agosto y este año posiblemente suceda lo mismo. Con todas estas gestiones no hay que olvidar posiblemente la más importante y es que todavía hoy la entidad esta viviendo una importante indefinición a la espera de que se confirme si el capital que entra en el Mallorca es extranjero o mallorquín.