Mateo Alemany, en una reciente rueda de prensa; el mandatario ha cumplido uno de sus grandes objetivos. Foto: TOMÁS MONSERRAT

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Cursach, que en agosto de 2002 prestó al club 10 millones de euros, lidera el grupo de empresarios locales que han decidido invertir en el Mallorca. El magnate del sector del ocio, amigo personal del presidente Alemany, realizará un desembolso superior a los 4 millones. Vicenç Grande, Miquel Vaquer, Francisca March, Xavier Cabotà, Francisco Lavao, Juan José Hidalgo y Biel Perelló completan la nómina de empresarios que han acudido a título personal a esta ampliación de capital, clave para el futuro de la entidad.

En los próximos días, los nuevos accionistas firmarán los créditos que permitirán al Mallorca zanjar la operación. Todo se canalizará a través de Bancaja, que ofrece a los inversores unas condiciones muy ventajosas. El club volverá a quedar en manos de mallorquines. Los últimos detalles se perfilaron durante la jornada de ayer en las oficinas de Son Moix, donde se celebraron dos reuniones. A la primera de ellas acudieron los empresarios locales que han decidido suscribir acciones y a la segunda los hoteleros, cuyas ayudas llegarán a través de la Fundació Reial Mallorca. En ambas estuvieron presentes Ramón Rosselló, Joan Buades y el presidente Mateo Alemany.

El nuevo consejo de Administración también debe quedar perfilado en las próximas semanas. Es probable que todos los nuevos inversores se integren en él, aunque será Mateo Alemany y su actual equipo de trabajo el que gestione la entidad. De hecho, Alemany goza de la confianza absoluta de los nuevos inversores, que siempre han reconocido que han decidido involucrarse en esta ampliación de capital por la credibilidad del actual mandatario. Inicialmente, el club había previsto ingresar con esta ampliación de capital una cantidad cercana a los 24 millones de euros, no obstante el auxilio de los hoteleros y el traspaso de Albert Riera y Àlvaro Novo, al que puede sumarse el de Ariel Ibagaza, equilibrarán la economía.