El Real Mallorca alcanzó ayer el acuerdo definitivo con el agente
de Federico Lussenhoff a fin de respescar al jugador del Tenerife.
El central regresará al club balear y jugará otro año en calidad de
cedido, tal y como sucedió la pasada temporada. Sin embargo,
todavía resta un fleco a resolver, aunque nada tiene que ver la
entidad balear en ello ya que el asunto pendiente está en que el
zaguero negocie y cierre la renovación de su contrato con el club
tinerfeño.
Lussenhoff finaliza contrato el 30 de junio de 2004 y su
intención es la de renovar, como mínimo, por un año más a fin de no
quedarse sin equipo a la conclusión del próximo curso futbolístico.
Las negociaciones entre jugador y club no parece que vayan a
alargarse mucho en el tiempo ya que, ayer mismo, el consejero del
equipo canario, Eduardo Chinea, confirmó que durante estas horas se
dará el carpetazo definitivo a la operación.
Lussenhoff firmó al final una más que aceptable temporada y se
convirtió prácticamente en uno de los fijos de Gregorio Manzano. El
central se perdió sin embargo los primeros meses de competición por
culpa de una fractura en la tibia que se produjo durante la
pretemporada en el transcurso de un partido con el Betis disputado
en el Manuel Ruiz de Lopera. Los problemas que sufrió el equipo
durante la campaña motivaron que Lussenhoff tuviera que precipitar
su regreso a los terrenos de juego, circunstancia que motivó que el
futbolista tuviera problemas para seguir el ritmo de los partidos,
pero superó esta fase y logró asentarse en el once titular.
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