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DRAC INCA 79
U.B. LA PALMA 78

DRAC INCA (8+22+24+25): Alberto Alzamora (12), Javier Bulfoni (14), Stevie Johnson (11), Nkechi Ezugwu (7), Matías Ibarra (12), -cinco inicial- Sergio Rodríguez (3), Antonio Bustamante (2) y Jesse Young (18).

20 de 38 en tiros de dos puntos, 8 de 18 en triples y 15 de 25 en tiros libres. 32 rebotes (23 defensivos y 9 ofensivos) y 20 faltas personales.

U.B. LA PALMA (25+17+20+16): Horacio Llamas (10), Paco García (9), Javier Simón (11), Juanjo Triguero (10), Steven Edwards (20), -cinco inicial- Rubén Ibeas (0), Yohann Sangaré (0), Àlex Luyck (2), Txemi Urtasun (6) y José M. Balmón (10).

22 de 35 en tiros de dos puntos, 7 de 26 en triples y 13 de 19 en tiros libres. 28 rebotes (20 defensivos y 8 ofensivos) y 23 faltas personales.

Àrbitros: López Garrido y Mauri Roldán (Cataluña). Eliminaron por cinco faltas personales a Jesse Young (Minuto 38).

Fernando Fernández

El gran capitán sacó de su primer apuro a un Drac Inca que aguantó hasta el bocinazo final para consumar el milagro. Alberto Alzamora se hacía con un rebote imposible, se elevaba y hacía trizas el sueño de La Palma (79-78) después de un encuentro para olvidar en muchas de sus fases y en el que se rectificó a tiempo.

Casi en silencio, La Palma fue marcando su terreno (0-7) a la par que el Drac Inca se atascaba cada vez que sus interiores plantaban cara a un Horacio Llamas que se adueñó del rebote y de toda la capacidad intimidatoria. Los cinco minutos y doce segundos que tardó el conjunto de Sastre en estrenar el luminoso provocaban la alarma en la grada, que contemplaba con cara de circunstancias la exhibición de Llamas y Simón, quien con dos triples provocó una grave hemorragia (3-15).

El 8-25 de los primeros diez minutos fue un duro lastre para Drac Inca, que con un parcial de 14-2 volvía al partido (23-32). Johnson entraba en juego y la irrupción de Jesse Young solventaba buena parte de los problemas interiores de un conjunto que empezaba a remontar el vuelo y a creer en sus posibilidades después de una fase de somnolencia.

Los albores del último cuarto acabaron por meter el miedo en el cuerpo a La Palma (60-62), y pese a que Ibarra forzaba desde 6'25, tuvo que ser Johnson el que acabara por hacer ver la luz. Un triple estratosférico y dos tiros libres fallados por Paco García daban paso a un desenlace frenético. Matías Ibarra era objeto de falta, su segundo tiro libre no entró y Alzamora provocó el delirio.